La Nación
Así se están reinventando las empresas huilenses ante la crisis 1 29 marzo, 2024
ECONOMÍA

Así se están reinventando las empresas huilenses ante la crisis

En Huila, uno de los departamentos con el más incipiente tejido empresarial del país, sobrevivir a la crisis que suscitó la pandemia ha implicado mutar hacia nuevas experiencias de negocio; prestigiosos  restaurantes se han convertido también en panaderías, por ejemplo, así están resistiendo.

 

LA NACIÓN  recopiló testimonios de empresarios huilenses y sus innovadoras ideas de negocio para no dejarse derrumbar ante la crisis económica por cuenta de la pandemia.

La falta de liquidez ha sido insostenible para los empleadores y Neiva completó dos meses con la tasa de desocupados más alta de Colombia.

Es incierto cuántas empresas lograrán sobrevivir o adaptarse, pero estas son las lecciones y testimonios de cómo se le hace frente a la peor recesión económica desde la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), la situación de liquidez de las empresas ha presentado una importante mejoría en su liquidez, contrario a lo observado al inicio de la cuarentena total.

Según la encuesta aplicada a 200 empresas, las compañías tienen 35 días para operar si destinan la totalidad de la caja para cumplir con todas sus obligaciones, es decir, la nómina completa incluyendo seguridad social, proveedores, sector financiero, contratos y los compromisos con la Dian.

En el caso de los proveedores se tiene caja para pagar 76 días y 102 días para cubrir los gastos fijos asociados a contratos tales como arrendamiento de oficinas, locales, bodegas, maquinaria, seguros, mantenimiento, servicios públicos, vigilancia, entre otros.

En los préstamos adquiridos con el sector financiero 75 días y en créditos en moneda extranjera 61 días.

De salón de eventos a fruver

Luna Verde Eventos Sociales y Empresariales ahora es Tu Mercado Fruver. La iniciativa se consumó 15 días antes de que el país entrara en confinamiento total, con ocasión del covid-19, y previendo que la situación empujaría a cerrar indefinidamente todo lo relacionado a entretenimiento.

“La idea inició básicamente por la necesidad de una transformación del negocio, pero también por una presión de nosotros, somos los dueños de Luna Verde, y antes de que todo estallara por la pandemia, ya habíamos entendido que el tema de los eventos y la industria del entretenimiento tendría un stop”, informó Andrés Vargas, uno de los representantes legales de la empresa.

Continuó contando que eran conscientes de que no podían quedarse cruzados de brazos, “teníamos que cambiar para adaptarnos a la situación y seguir”.

Dentro de todas las opciones que analizaron, la relacionada con el sector de frutas y verduras fue la que más les sedujo, pues hace parte de la línea de productos de primera necesidad. Además, por la locación del lugar y el tipo de infraestructura.

“Mi papá en algún tiempo ya había tenido experiencia con este tema; y así fue como decidimos iniciar”, expresó Vargas.

También pensaron en lo necesarias que son las plataformas digitales, por allí comenzaron a comercializar y posicionar la idea de negocio; además midieron el nivel de aceptación en la comunidad neivana.

“Hicimos todo el montaje de la plataforma, comenzamos a vender por medio de ella y tuvimos una aceptación muy buena. Luego de ella sí emprendimos las ventas presenciales y así entendimos cómo podríamos competir mejor en el mercado”.

Los empresarios detallaron lo exitoso que resultaba su idea de negocio si suprimían los intermediarios, optaron así, por adquirir los productos directamente desde los campesinos.

“Antes de que nosotros pudiésemos comprar el producto, este ya había pasado por dos o tres intermediarios, que en muchos de los casos le aportaban más costos a la operación y valor del alimento y, además, le reducían la ganancia al campesino”.

Su objetivo, además de poder competir con buenos precios, es lograr que las frutas y verduras lleguen frescas y que el labriego se lleve una mejor parte en las ganancias.

Expresó que, por ejemplo, hace 15 días hubo una depreciación en el valor de la papaya, llegó a estar a $300 el kilo, pero una gran superficie lo vendía a $2.500. “Entonces nosotros decidimos comprarla directamente al campesino a $500 y se la vendimos al consumidor final a un mejor precio”, detalló el empresario.

Lo complejo es cuando los alimentos no son producidos en Huila, precisó. Actualmente operan a domicilio en toda la ciudad, como también   presencialmente.

“La anécdota más bonita que hemos tenido está relacionada con la badea. Era una productora del campo que cultivaba esta fruta, pero que debía venderla al precio que le ofrecieran, era aproximadamente $700 el kilo; nosotros la estábamos comprando en la plaza a $1.300, así que aplicamos el modelo y terminamos adquiriendo el alimento directamente y a un mejor precio para ambos, luego de dos semanas la señora ya había podido hacer adecuaciones en el cultivo de ella, en el área rural, por las buenas ganancias”.

Frigorífico Pacandé le apuesta a las tecnologías

Desde su nacimiento en abril de 1981, Frigorífico Pacandé nunca había enfrentado una crisis tan compleja como la actual.

La empresa dedicada a comercializar mariscos, pescados, frutas, verduras y especias, arrancó con sencillas ventas ofreciendo pollos de engorde, pescado de mar y concentrado para toda clase de animales.

Esta clase de pescado lo llevaban poco pues “el Huila todavía no tenía la cultura de ese tipo de pescado”, rememoró Alba María Barón, representa legal de la empresa.

“Esa fue mi oportunidad para comenzar a incursionar llevando productos nuevos, que la gente conociera; luego cultivamos la mojarra y todo lo de mar, pero siempre tratando de incrementar el pescado”, continuó diciendo.

El sueño de María Barón siempre fue ofrecer todos los productos de mar para que los opitas los conocieran y se acostumbraran. Con la llegada del covid-19 ese objetivo comenzó a tambalear.

“Nos ha tocado reinventarnos porque la pandemia nos trajo una crisis muy pavorosa con todo lo relacionado a lo comercial, para todos los empleados fue muy fuerte; pero nosotros optamos por implementar el servicio de domicilio, casa a casa, lo que la señora necesite allá se le lleva. Así mismo, hemos ampliado los horarios, los turnos se han extendido  y hemos mejorado nuestras plataformas web”.

No han tenido que prescindir de ningún empleado, “todos estamos en la lucha, los hemos motivado hasta donde más se ha podido, para que nos colaboremos entre todos y la empresa permanezca; así no tengamos mayores utilidades, lo importante es que la nómina salga”.

“Lo que más esperamos después de que pase la pandemia es poder nivelarnos económicamente, subsanar lo que se debe, las utilidades ahora prácticamente ni siquiera nos dan para decir ‘salimos arraz en el mes’, no, siempre nos hemos ido quedando, pero ahí vamos. La única esperanza nuestra es que las ventas mejoren para tener una oxigenación”, expresó María Barón.

Estamos frente a la peor recesión económica desde la Segunda Guerra Mundial

  • En el primer trimestre de 2020 el Producto Interno Bruto de Colombia creció solamente 1,1% respecto al mismo periodo de 2019; es el porcentaje más bajo desde el año 2017, informó el DANE.
  • En mayo la tasa de desempleo nacional fue 21,4%, lo que significó un aumento de 10,9 puntos porcentuales frente al mismo mes del año pasado (10,5%).
  • En el trimestre móvil marzo – mayo Neiva con 32,8% registró la mayor tasa de desempleo en Colombia.
  • En América Latina y el Caribe las perturbaciones originadas por la pandemia harán que la actividad económica se desplome un 7,2 % en 2020, según las previsiones del Banco Mundial.
  • La economía mundial se reducirá un 5,2%.
  • Se prevé que la actividad económica de las economías avanzadas se contraerá un 7% en 2020.
  • Se espera que los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED) se contraigan un 2,5 % (su primera contracción como grupo en al menos 60 años).
  • La disminución prevista en los ingresos per cápita, de un 3,6 %, empujará a millones de personas a la pobreza extrema en 2020.