Una alarmante radiografía de la violencia contra líderes comunales, políticos y sociales en Colombia, presentó la Misión de Observación Electoral de cara a las elecciones legislativas y presidenciales del 2022. Durante los primeros siete meses del periodo preelectoral, en Huila se han registrado 12 hechos víctimizantes. Este es el panorama en el país.
Lucía Sánchez
En los primeros siete meses del periodo preelectoral que abarca desde el 13 de marzo al 13 de octubre del 2021, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha registrado 304 casos de violencia contra líderes sociales, políticos y comunales en Colombia, cifra que presenta un alza en los hechos victimizantes frente al mismo lapso de 2017, cuando el país se encontraba de cara a las últimas elecciones legislativas y presidenciales.
De acuerdo con la investigación, los líderes sociales continúan siendo los más afectados por la violencia al concentrar el 49% (150) de las agresiones registradas en el territorio nacional y el 48% (28) de los asesinatos. Uno de cada tres hechos de violencia contra estos liderazgos se presentaron en los departamentos de Cauca (29), Tolima (15) y Valle del Cauca (9).
“Dentro de los liderazgos sociales, por números de casos, los indígenas (58), sindicalistas (21), representantes de víctimas (19) y campesinos (13) fueron los más afectados por hechos violentos, concentrando el 74% de las agresiones en el periodo pre electoral”, reveló la MOE.
En el informe se destaca la violencia contra los líderes indígenas, debido a que fueron víctimas de un poco más de 58 de las 150 agresiones contra los liderazgos sociales, de las cuales el 28% fueron letales (7 atentados y 9 asesinatos). El 64% de las agresiones contra liderazgos étnicos se perpetraron en Antioquia, Cauca, Tolima y Valle.
Respecto a los liderazgos políticos, se observa un incremento de 106.8% frente al mismo periodo preelectoral de 2017, pasando de 59 hechos a 122. “De marzo a octubre se han registrado 92 (75%) amenazas; 14 (11%) atentados, 13 (22%) asesinatos y tres casos de violencia simbólica contra las mujeres en política”, informó la MOE.
Por su parte, los liderazgos comunales han sido objeto de 32 hechos de violencia, de los cuales más de la mitad fueron asesinatos (53%). “Lo que resulta aún más preocupante si consideramos que el Ministerio del Interior estableció que las elecciones de Juntas de Acción Comunal – JAC se desarrollarán el próximo 28 de noviembre de 2021, por lo que la reactivación de escenarios de representación y participación local puede incrementar la violencia hacia estos liderazgos”, advirtió la Misión de Observación Electoral.
Panorama en Huila
Desde el 13 de marzo al 13 de octubre del 2021, primeros siete meses del periodo preelectoral, se registraron hechos de violencia contra líderes políticos, sociales y comunales en el 84.4% de los departamentos de Colombia (27 de 32).
El departamento del Huila no es ajeno a este alarmante panorama del país. En dicho período se presentaron 12 hechos víctimizantes: una amenaza colectiva (4 víctimas), ocho amenazas individuales, dos atentados y un asesinato, siendo Neiva el municipio que concentra el mayor número de casos (8), mientras los restantes se registraron en Algeciras, Pitalito y San Agustín.
De los anteriores casos de violencia política, 3 fueron amenazas contra lideresas y uno, un asesinato contra una líder.
“En el Huila la violencia se concentra contra los líderes sociales y también hay una afectación importante sobre liderazgos de víctimas (4 afectadas este año). Hemos hecho un acercamiento para documentar estos casos de manera más cercana y lo que hemos visto allí, son dinámicas de conflicto que se están reactivando sobre todo en los municipios de la cordillera oriental, debido a una reactivación de disidencias de las Farc que se identifican con la Columna Móvil Teófilo Forero, lo cual puede ser un indicio de las afectaciones particularmente en líderes de víctimas. El mes de agosto es el que reportó más hechos en el departamento”, afirmó Diego Alejandro Rubiano, subcoordinador del Observatorio Político Electoral de la MOE.
A nivel del país llama la atención el departamento de Cauca, que concentró el 12.8% del total de hechos de violencia registrados en Colombia, la mayor cantidad de amenazas contra líderes del país (24), y del 15,5% de los asesinatos.
“A pesar de que se presentó una reducción de 66.7% en los asesinados de líderes en relación con el 2020, no es posible afirmar que la tendencia a la baja va a mantenerse en el resto del año considerando que: i) se trata de uno de los territorios más afectados por la violencia, al ser el segundo departamento del país con la mayor cantidad de acciones de grupos armados ilegales y; ii) el decremento en los asesinatos no se debe a la adopción de medidas institucionales, tendientes a la protección de líderes”, precisó la MOE.
Meses más violentos
Junio, agosto y septiembre han sido los meses en que se registraron la mayor cantidad de afectaciones, destacando que se presentó un aumento importante en los hechos de abril, en comparación con marzo, los cuales continuaron incrementando hasta el mes de junio; periodo que coincidió con el desarrollo más álgido de la ola de protestas vivida en el país.
Septiembre fue el mes más violento contra los diferentes tipos de liderazgo con 53 afectaciones. Esto coincide con la expedición del calendario electoral de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz – CTEP, el inicio del registro de comités de inscripción de candidaturas de estas Circunscripciones apoyadas por Grupos Significativos de Ciudadanos y el anuncio de las elecciones de dignatarios de JAC.
De acuerdo a Luisa Salazar, Oficial de Género de la MOE, “es preocupante el incremento en los hechos de violencia contra las lideresas del país, que pasaron de ser 57 en el 2020 a 81 en el 2021, situación que se ve agravada por el aumento de hechos letales en un 50%. Las lideresas son objeto de una violencia diferencial que incluye agresiones de carácter simbólico, psicológico y económico; que derivan no sólo de su papel como lideresas, sino también de su condición de género”.
En ese sentido, las lideresas sociales fueron las más afectadas al sumar un 56.8% del total de agresiones registradas y el mayor número de asesinatos (10).
Se aproximan las elecciones, es por ello que Alejandra Barrios, directora de la MOE, enfatiza en la necesidad de reforzar, tanto por el Gobierno Nacional como por los gobiernos locales, los mecanismos de seguridad para líderes y lideresas de todo tipo: garantizar su seguridad significa fortalecer la democracia en todos sus niveles. “La MOE reitera el llamado hecho anteriormente para materializar una protección colectiva, adoptar medidas de prevención y protección diferenciales, así como fortalecer los Consejos Territoriales de Paz”, dijo.
La MOE advirtió que con el inicio del proceso electoral y teniendo en cuenta que el 33% de las agresiones y el 60% de los asesinatos contra líderes sociales, políticos y comunales ocurrieron en las CTEP, y principalmente en territorios rurales, resulta necesario que los gobiernos locales y el Gobierno Nacional generen un enfoque diferencial en las políticas de prevención y protección a los líderes en estos territorios teniendo en cuenta las diferencias entre la territorialidad urbana y rural, así como en la atención a población étnica.