La Nación
Aun hay tiempo 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Aun hay tiempo

Luis Emilio Sierra Grajales

Se salvó la reforma política en este período legislativo es lo que registran los medios de comunicación.  En un caso quizás nunca visto , sesionó el Congreso un domingo en horas de la noche para sacar avante esta iniciativa que estaba en cuidados intensivos.

No es verdad como llegó a afirmar la oposición, que no se había discutido lo suficientemente este acto Legislativo. Lo que se estaba votando era la conciliación, pues diferían los textos aprobados en Cámara y Senado.  Casi que, como una novela, todos los días los medios de comunicación han mostrado lo que se ha venido quitando, modificando o incluyendo en cada uno de sus debates tanto en comisiones como en plenarias.

Lo que sí es importante de destacar es que la reforma política sigue viva y que, a pesar de los cambios y exclusiones de última hora, en los subsiguientes debates de la segunda vuelta, se le pueden hacer toda clase de modificaciones , incluyendo aquellos temas que en algunos de los debates  anteriores fueron eliminados.

Es de destacar que, aunque estamos hablando de un Congreso en el que en la mayoría de  sus integrantes se trata de personas nuevas , sigue siendo notable la diferencia entre la forma de pensar y de actuar del Senado y la Cámara de Representantes.

Importante también registrar que se incluyeron dos situaciones que hoy pesan aún mas sobre esta iniciativa que ha logrado sobrevivir pero que amenaza con naufragio. Una de ellas es la posibilidad de que los Parlamentarios renuncien para ser nombrados como Ministros . Y la segunda es la facultad para que los Congresistas puedan destinar o direccionar hasta el 20% del presupuesto de la nación en proyectos regionales. Estas dos propuestas le han colocado una carga de profundidad enorme, con lo que se podría hacer detonar toda la reforma política en los subsiguientes debates.

Después de ver lo que ocurrió en la Cámara en torno a la votación de este proyecto, la conclusión que queda es que definitivamente los Representantes no quieren  la lista cerrada. Si se analiza la aplastante votación en favor de el voto preferente, queda claro que para ellos es un punto de honor  en el que difícilmente  darán su brazo a torcer.

La explicación para ésta situación es que todos los actuales Representantes a la Cámara son producto de la lista abierta. Si las listas se cerraran, ellos tendrían el privilegio de encabezar por derecho propio la próxima lista en el año 2022, lo cual paradójicamente los perjudica, por cuanto llevaría a que nadie mas se inscribiera . En otras palabras, para qué trabajar por alguien que ya va en coche.

Adicionalmente, casi siempre es necesario que la lista la integren varios candidatos para efectos de obtener el número de votos que requiere el umbral. Es decir, que quien la encabeza, necesita que debajo se inscriban otros candidatos para que así, sumadas todas esas votaciones se obtenga ese fatal número de votos que se precisa. Se conoce de casos en algunos departamentos en los que,  habiendo un candidato que todo el mundo da por ganador, pero que de manera solitaria no puede obtener el umbral, financia o acompaña económicamente a dos o tres contendores, para que  en un remedo de competencia puedan lograrse los votos requeridos.

Otra gran limitante que seguramente tuvieron en cuenta  es la fecha de inicio que pretendía la reforma política, que era la de octubre del año 2019. Evidentemente los tiempos no alcanzarían para que los partidos políticos puedan adaptarse a estas nuevas reglas con miras a las elecciones para Asamblea Departamental , Concejos municipales y  Juntas administradoras locales y por ello se hace necesario dejarlas para las parlamentarias del1 2022.

Ojalá que el Congreso de Colombia entienda la importancia del momento presente y lo que puede significar para el país la aprobación de una reforma que no da espera. Podría perfectamente pensarse en eliminar de una vez por todas la circunscripción nacional para el Senado, volviendo el sistema de elección por departamentos y, permitiendo las listas abiertas para la Cámara de Representantes y demás corporaciones publicas. Ese seria un mecanismo de negociación que seguramente dejaría contentos a unos y a otros.