La Nación
Avanzamos en una reforma electoral con perspectiva de género 1 20 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Avanzamos en una reforma electoral con perspectiva de género

Flora Perdomo Andrade

Poder contar con un código electoral incluyente, ha sido uno de los propósitos en los que nos hemos enfocado la bancada de mujeres del Congreso de la República. No ha sido una tarea fácil avanzar hacia el reconocimiento de nuestros derechos y alcanzar la tan anhelada igualdad de oportunidades. En el ámbito político, aún persisten profundas distancias en torno a las posibilidades que las mujeres tenemos para poder alcanzar cargos de representación y es por ello que hemos insistido en la necesidad de construir una propuesta que conduzca a colocarnos en una posición mucho más sensata y coherente con las realidades sociales y con la misma exigencia que hoy el mundo impone.

Hace algunos días debido al poco ambiente al interior del Congreso se hundió el proyecto de ley de Reforma Política, por fortuna y de manera sabia el código electoral se presentó por aparte y no dentro de esa reforma logrando avanzar y manteniendo viva la gran ilusión de poder ofrecer más espacios y oportunidades de participación para nosotras.

El proyecto de ley 234 de 2020 Senado y 409 de 2020 Cámara establece la aplicación de acciones que garanticen la equidad de género en la participación política, al ser un principio de la función electoral. También plantea el aumento en la cuota de mujeres del 30 al 40 por ciento; un avance que nos parece absolutamente indispensable que debe estar acompañado de la propuesta de paridad y alternancia en la composición de las listas a cargos de elección popular. También se ha definido la conceptualización de la violencia de género en el ámbito político para que se incluya en el ordenamiento jurídico y se otorguen competencias al Consejo Nacional Electoral para investigar y sancionar estos actos u omisiones. Otro aspecto que se ha propuesto en la discusión del código tiene que ver con que al momento de una elección en caso de empate en votos exista prelación y se posibilite que sea elegida para este tipo de casos y situaciones la mujer, esto con el ánimo de cortar las brechas de participación política que en el caso de nuestro país es bastante amplia.

Hay que celebrar el paso dado por las plenarias conjuntas de las comisiones primeras de Senado y Cámara y a nuestras voceras por haber insistido y obtenido la aprobación de la paridad y la alternancia en la conformación de las listas a cargos de elección popular. Se pudo incluir que todas las listas deberán tener una conformación de al menos el 50 por ciento de mujeres para concejos, asambleas, Senado y Cámara, y en caso de que una lista deba conformarse por cinco personas o menos, el 30 por ciento deberán ser mujeres. Se trata de un gran avance y que bueno que el Congreso sin mezquindad y con una visión amplia hoy comprenda que nosotras en las diferentes instancias de gobierno, somos importantes, necesarias, productivas y relevantes.

Es que hoy más que nunca está claro que cuando nos encontramos en los espacios de decisión política o cuando hay paridad estamos en capacidad de promover leyes, políticas públicas y profundas transformaciones sociales.

Hoy somos una inmensa minoría en lo político. Ya hemos dicho en otras ocasiones que apenas alcanzamos el 21 por ciento de los escaños en el Congreso y que mantenemos porcentajes similares en asamblea –  apenas el 17 por ciento –  y concejos – el 18% -; además aunque hay avances, la mayoría de alcaldías y gobernaciones siguen siendo para los hombres esto debido a que no contamos con los espacios suficientes para ejercer procesos de liderazgo social con las herramientas mínimas al interior de las comunidades y de las organizaciones políticas.

La discusión del código electoral avanza. Dentro de las propuestas se ha solicitado apoyo para la formación y capacitación que permita fortalecer el liderazgo femenino, asignación de recursos para adelantar procesos de formación política en un país que según el ranking mundial de Mujeres en el Parlamento ocupa el lugar 119 entre 191 naciones y el lugar 16 en América Latina.

Tengo la fe puesta en que al final de la legislatura le podamos presentar a la sociedad este código electoral que pone a nuestro país en otra dimensión y nos entrega a las mujeres nuevas herramientas para crecer y avanzar en el liderazgo político.

floraperdomo1@hotmail.com