Mediante Resolución 518 del 21 de marzo de 2023, la aeronáutica civil autorizó la integración de Avianca y Viva Air luego de un tormentoso proceso que inició en el mes de agosto de 2022 cuando las aerolíneas solicitaron formalmente su integración.
El 4 de noviembre de 2022 la autoridad aeronáutica había objetado la petición de integración argumentando que en los términos en los que había sido presentada afectaba el principio de libre competencia; sin embargo, los sucesos del pasado 27 de febrero cuando Viva Air de manera arbitraria y en una pataleta sin antecedentes decidió suspender sus operaciones aéreas, cambiaron el panorama y todo parece indicar que la presión de las compañías involucradas consiguió lo que venían buscando: su integración.
Viva Air dejó su flota de aviones en tierra perjudicando a miles de viajeros por una razón que no podía ser más patética: mediante acto administrativo del 24 de febrero de 2023 (dos días antes de la suspensión de sus operaciones) la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales de la Aeronáutica Civil, reconoció la calidad de terceros interesados a las sociedades AEROLÍNEAS ARGENTINAS, ULTRA AIR, WINGO, LATAM y JETSMART.
La decisión de la Dirección de transporte Aéreo de la Aerocivil no le gustó a Viva Air tal como lo señaló en un comunicado a la opinión pública, y en un acto de absoluta irresponsabilidad dejó a sus pasajeros tirados a merced de la capacidad de otras compañías aéreas que pudieran transportarlos.
Curiosamente Viva Air manifestó que “la única forma de continuar volando” era que la Aeronáutica autorizara su integración con Avianca ¿chantaje? Sin ninguna duda. La actuación de la aerolínea que manifestó encontrarse en una crítica situación financiera pero que paradójicamente solo quería ser “salvada” por Avianca, podría eventualmente enmarcarse en el delito de estafa porque a sabiendas de que suspendería su operación, continuó vendiendo tiquetes sin ningún cuidado por los intereses de los pasajeros.
Sanciones contundentes deben adoptarse contra Viva Air por los enormes perjuicios que le generó a quienes confiaron en esa compañía y fueron asaltados en su buena fe. Ojalá las autoridades colombianas sienten un precedente categórico en este caso porque no se puede burlar impunemente a las personas.
Esta semana la Aeronáutica Civil autorizó con algunas condiciones la integración de Avianca y Viva Air. Probablemente y con lo que hemos visto que son capaces de hacer, esas dos aerolíneas sabrán burlar las restricciones y se harán a un importante porcentaje del mercado aéreo del país en detrimento de los derechos de los consumidores. Espero equivocarme porque de lo contrario, no habrá poder humano que nos proteja de las costos excesivos e irracionales de los tiquetes y así como vamos, terminarán cobrándonos hasta por mirar a través de la ventanilla.