El lulo pasa por el pico de precios más alto de lo registrado en dos años debido a la baja producción de los tres primeros departamentos productores de la fruta; por el Huila, los municipios pioneros son Pitalito, Neiva, Teruel, Santa María, Colombia, Isnos, Algeciras, Baraya y Garzón, que han resultado fuertemente afectados por las lluvias.
Los precios del lulo han aumentado hasta en un 40% en algunas regiones de Colombia debido a la reducción de la oferta en Huila, Antioquia y Caldas, los tres departamentos más productores de la fruta a nivel nacional.
Así lo dio a conocer el Dane en su boletín semanal de precios de las centrales mayoristas del país, donde destaca que las alzas más significativas se presentan en Pereira, Medellín, Sincelejo, Bucaramanga, Barranquilla, Cali, Manizales, Pasto y Montería.
También hay incrementos en las centrales mayoristas de Bogotá y Neiva. Las razones que ocasionaron el aumento de los precios estuvieron asociadas al bajo nivel de abastecimiento desde las regiones productoras de Pitalito, Neiva, Teruel, Santa María, Colombia, Isnos, Algeciras, Baraya y Garzón, en Huila.
De acuerdo con el Dane, en la capital del país el 92% del lulo es huilense, específicamente de Pitalito y Garzón, y en la capital del Huila el 96% proviene de Colombia, Santa María, La Plata, Baraya, Garzón y Tello.
“Vale la pena destacar que Huila se consolida como el principal proveedor de esta fruta a los mercados mayoristas que son monitoreados por el Sipsa, seguido en orden de importancia por Antioquia, Santander, Valle del Cauca y Caldas. En Neiva, se destacan los municipios de Pitalito, Garzón, Gigante y Rivera, mientras que en Antioquia la producción se concentra en Urrao”, señaló la entidad estadística.
Subraya que las variaciones más marcadas se registraron en la ciudad de Pereira con aumento del 40,78% en los precios, donde los comerciantes afirmaron que este comportamiento estuvo asociado con la finalización de las cosechas en Anserma y Aguadas (Caldas).
Pero además, es que en todo el país las cosechas se han visto afectadas por el invierno que, vale recordar, apenas comienza pues irá hasta las primeras semanas de enero del 2022 y estará marcado con el fenómeno de La Niña.
Las lluvias y sus consecuencias negativas para los cultivos se intensificarán en los próximos días y lo que se aprecia con el lulo es un espejo de lo que depara el resto de año para otra variedad de alimentos, entre ellos el café y la papa; de hecho este segundo también presenta aumento de costo para el consumidor, en Bogotá la variación ha sido del 8,59%.
Esta alza de costos en el lulo coincide “con el comportamiento histórico, el cual muestra dos ciclos (uno en cada semestre del año) en los cuales, en la primera parte hay incrementos sostenidos y en la segunda descienden”, explicó el Dane. Además, anotó que los aumentos de las cotizaciones mayoristas se dieron durante todo octubre, pero en todo caso en materia de precios son los valores más altos que se registran desde enero del 2020.
Precios mayoristas mensuales del lulo. Enero de 2020 a octubre de 2021
Fuente: DANE-SIPSA.