¿Qué motivó estar en contra de la reforma Tributaria?
Es una reforma regresiva, que golpea las clases menos favorecidas, que es la que va a terminar pagando la irresponsabilidad del gasto. Nosotros, todos los colombianos vamos a terminar pagando el derroche del gobierno, subiendo el IVA del 16% al 19%, es un mal manejo macroeconómico; la mermelada y el derroche es lo que ha sido este Gobierno irresponsable.
El crecimiento burocrático ha sido impresionante. Solamente en el nivel central se han creado 23.000 puestos, y 10 mil puestos adicionales a la Fiscalía general de la Nación. Burocracia en consulados, ministerios, en cargos que no se necesitan, que hacen el aparato más difícil. Mucho más demorado en responder y mucho más costoso. Toda esa irresponsabilidad la vamos a terminar pagando los colombianos.
¿Por qué el desacuerdo con los impuestos?
Hay impuestos a la tecnología, al internet, a los teléfonos inteligentes, cuando debe ser por supuesto lo contrario. Incentivar el acceso al conocimiento, hoy en día cuando las cosas se pueden hacer desde un computador, y el conocimiento es el que aporta el desarrollo empresarial en el mundo entero.
Es que el IVA lo terminan pagando los más pobres, lo mismo sucede con el impuesto a la gasolina. Nos parece muy injusto, regresivo y anti técnico, una colcha de retazos la reforma tributaria. Y por eso decidimos votarla que NO. En todos los debates votamos que NO. En el informa de ponencia, en el articulado y luego, después de estar aprobado en Cámara y Senado, les tocó hacer una conciliación porque los textos, aprobados en una y otra Cámara fueron distintos. En esa conciliación también votamos que NO, la bancada de Centro Democrático, incluido Ernesto Macías y Álvaro Hernán Prada.
¿Con reforma tributaria y un alza del 7% del salario mínimo, cómo avizora el 2017?
La canasta familiar se afecta día a día. Mientras el salario mínimo sube en un pequeño porcentaje, nos ponen más impuestos que nos van a terminar afectando, por la inflación que es el costo de vida, que es el ‘impuesto, más perjudicial que más afecta la clase pobre colombiana. El costo de vida sube, y al subir los colombianos compramos menos de lo que comprábamos el año pasado. El 2017 va a ser un año muy difícil, económicamente para todo el país. Además, con esta reforma tributaria se ha desestimulado la inversión privada; los empresarios están en una preocupación muy grande, y cada vez que comienzan a apretarlos con impuestos, la primer respuesta es sacar empleados.
Vamos a tener un año difícil, con un sector empresarial, industrial, desestimulado; con una inflación que va creciendo; con un crecimiento económico muy pobre que lleva a un 2%, lo que indica que para el próximo año va a ser más complicado, más difícil. La curva va a ser evidente que tenemos una crisis en el país. La crisis fiscal ha crecido inmensamente. Entonces, lo que vemos es que la situación no es muy fácil, y se ha enviado un mensaje de desconfianza a los inversionistas y a los consumidores.
¿Por qué la abstención en torno a la amnistía?
El día de la Conciliación arrancamos con la Ley de amnistía, porque estábamos en el procedimiento del ‘fash track’, procedimiento que es ilegal y que nosotros hemos demandado, para que examinen si hay prevaricato por parte de quienes han votado y han participado de esas votaciones. Debatimos todo el tiempo, pero cada vez que iban a votar la ponencia, nos salíamos del recinto para no votar, dejábamos todas las constancias. Comenzando por el desconocimiento del dos de octubre que fue un resultado contundente de todos los colombianos para que se reformara el acuerdo en los aspectos que los colombianos más rechazan, que es el tema de la impunidad, de la elegibilidad política de los terroristas, justicia especial para la paz. De la conexidad de algunos delitos como el secuestro y narcotráfico con el delito político. Nos abstuvimos de votar de un procedimiento ilegal.