En fin, caben muchos más calificativos para establecer quién es este bogotano convertido en el más influyente y popular dirigente deportivo de Colombia.
"Muchos creen que yo nací en Pereira, no, yo nací en Bogotá pero de familia paisa. Pasé mi infancia y la mayor parte de mi vida juvenil en Medellín y Pereira, me gradúe bachiller en el colegio Salesiano de Dos Quebradas. Por esta razón me ubican como nacido en ese departamento ", enfatiza Bedoya.
Sus inicios
A propósito, muy pocos saben de Luis Bedoya, que fue en Pereira donde siendo muy joven inició su actividad como dirigente del deporte y muchos menos, saben cómo se convirtió a través de una ardua labor y constante trabajo de muchos años en el más importante y exitoso dirigente deportivo del último tiempo. Luis Bedoya es un ejemplo de superación.
"Con motivo del Suramericano Juvenil de 1987 organizado por la Federación Colombiana en el Eje Cafetero y norte del Valle, me acerqué a la dirigencia, hice parte del grupo administrativo del comité organizador. Ahí conocí a don León Londoño, presidente de la Federación y a Jorge Correa Pastrana, que era el gerente de la Dimayor, ahí se logró el primer triunfo suramericano de nuestros fútbol a nivel juvenil. Fue un orgullo hacer parte de ese grupo de trabajo cuando estaba terminando mi carrera de economía, y esto además permitió que don León y Jorge Correa me invitaran a trabajar en Bogotá en el grupo administrativo de la Dimayor. Así que mi gestión como dirigente empezó con grandes satisfacciones, y con el reconocimiento de quienes, por esa época manejaban el fútbol colombiano", recuerda.
Ya en la capital de la República, y dentro de la dirigencia en la Dimayor inicialmente, la actuación del hoy presidente de la Federación se reflejó en la organización administrativa del fútbol profesional, con repercusión en las selecciones Colombia, las que empezó a administrar con fundamentos empresariales.
"El fútbol colombiano se manejaba con criterios poco ambiciosos, los dirigentes de la época, buenos a su manera y en su medida, me dieron la opción de generar acciones de crecimiento y solidificación de las instituciones, incluida la selección Colombia. Empecé después de 1988 a gerenciar las secciones de las diferentes categorías, así se conoce de primera mano las virtudes y defectos de los procesos, se hacen ajuste y se evalúan los resultados. Lo de hoy es producto de un trabajo mancomunado con mucha gente, pero además del conocimiento que da el recorrido total durante muchos años y muchas competencias, de la experiencia que dejan las victorias, muy pocas, y las muchas derrotas de esas épocas".
Los éxitos y los fracasos, la compresión y paciencia de la gente del fútbol son la base del éxito actual, con los triunfos surge la evidencia del talento, con la derrota la responsabilidad, y la necesidad de corregir y reencontrar el camino.
"El triunfo de hoy es el producto del trabajo en equipo, del comité ejecutivo compuesto por eficientes dirigentes, de toda la planta administrativa de la Federación, de los jugadores y cuerpo técnico. Esto involucra mucha gente, dentro de este recorrido que no fue sólo el de la clasificación y después la participación en el mundial, ha muchas dificultades y muy pocos logros, por esto fue importante la tranquilidad con que se fue evaluando el día a día, el respaldo que se nos dio. Aun cuando nuestro comienzo se calificó como fracaso, este resultado es el producto de un trabajo de más de 8 años continuos", afirma Bedoya.
Y es que la planificación con base a experiencias vividas, unas buenas, otras malas, da como resultado, una Federación más robusta en todos los aspectos. Hoy, Colombia tiene el reconocimiento mundial para su fútbol, respaldado en la visión de un dirigente de carrera, forjado como corresponde en la experiencia y el conocimiento.
"En el recorrido hacia el mundial de Brasil, tuvimos muchos tropiezos, entre ellos, el comienzo de la eliminatoria, la escogencia del cuerpo técnico, el respaldo y rechazo de todos los colombianos, la polarización que género, hechos como el episodio de Hernán Darío Gómez. Para mí en particular fue muy difícil, porque con Hernán me une una gran amistad, más allá de la relación dirigente técnico. Los dos compartimos muchas cosas a instancia de la selección en su vínculo como asistente y después técnico en propiedad en la década de los 90, lo sucedido generó el momento más complicado, estábamos muy avanzados en el proceso de preparación, habíamos hecho una buena Copa América y veíamos una selección muy consolidada, pero a mitad de camino todo se derrumbó. Hernán era en ese momento por su perfil, por su experiencia, el técnico ideal para manejar la eliminatoria; lo sucedido en una sola noche dio al traste con el trabajo de varios meses, sumado a lo escandaloso del momento. No era fácil cambiar el rumbo, y menos encontrar la fórmula que nos permitiera continuar el proyecto general".
José Néstor Pekerman
El presidente de la Federación de Fútbol, Luis Bedoya también recuerda cómo fue que se dio la llegada del profesor Pekerman a la selección colombiana.
"Nosotros tuvimos unos primeros acercamientos con Marcelo Bielsa. En su momento estuvimos muy cerca de vincularlo con Colombia, también hablamos con Gerardo Martino. Don José llega después de muchas evaluaciones, de un estudio muy a conciencia y en medio de mucha expectativa, creo que en comienzo no había unanimidad y sí mucho escepticismo y división. Los buenos resultados disiparon las dudas y generaron la aceptación general que hoy califica la vinculación de Pekerman, como un gran acierto", señala Bedoya.
La clasificación y la exitosa participación en el mundial, corresponde al aporte de José Pekerman y a un trabajo de muchos años que obliga al reconocimiento de muchos factores incidentes en la construcción de un proyecto muy sólido.
"El fútbol colombiano tiene un gran presente y un mejor futuro, la Federación invierte en las divisiones inferiores, y en todos los procesos formativos. A nosotros no nos interesa ser una Federación rica en lo económico, nuestras selecciones menores hoy recorren el mundo compitiendo, contamos con una de las mejores cedes para concentración de los equipos en todas las categorías. Esto da solidez, sentido de pertenecía y garantías para que nuestros jugadores en todas las categorías puedan desarrollar sin limitantes todo su potencial. Atrás de la selección de mayores hay un proyecto formativo, lleno de garantías y muy esperanzador para un futuro exitoso de nuestros fútbol".
Pero la continuidad de José Pekerman, se marcó como una obligación, asegurar su concurso para las futuras competencias, se convirtió en prioridad, se estableció como la más importante misión de la federación y sus directivos.
"No fue fácil, pero tenemos que reconocer en don José y su representante, Pascal Lescano, la mejor voluntad para continuar, a ellos les acercaron varias ofertas. Esto dificultó un poco más el proceso, al final pesó más la afinidad con Colombia y el proyecto general, obviamente un incremento salarial para asegurar la continuidad del cuerpo técnico".