El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este jueves que tras la readmisión de su país en la Convención de Viena sobre drogas de la ONU, con la reserva al mascado de coca, “la próxima batalla va a ser por la exportación” industrializada de la hoja. LA PAZ, AFP El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este jueves que tras la readmisión de su país en la Convención de Viena sobre drogas de la ONU, con la reserva al mascado de coca, “la próxima batalla va a ser por la exportación” industrializada de la hoja. El gobernante boliviano, líder de un poderoso sindicato de cultivadores del arbusto, dijo que la exportación de coca industrializada no contendrá “ningún alcaloide que hace daño al ser humano”. En el marco de esa estrategia, “la primera tarea será hablar con nuestros países aliados, como los del Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América)”, apuntó. Morales dijo que, por ejemplo, el representante diplomático de China le expresó que su país querría “comprar toneladas de mate de coca, porque ellos son grandes consumidores” de esa infusión, que se utiliza en Bolivia para aplacar dolores estomacales y de cabeza o mitigar los efectos de la altura de los pueblos andinos. El Mandatario citó a la prensa para reiterar que la ONU avaló, además del mascado, el cultivo de la hoja de coca para fines legales, a contrapelo de una opinión del delegado local del organismo internacional que días atrás declaró que la coca sigue penalizada y no se la puede exportar. En Bolivia y el norte argentino, según manifestó Morales, amplios segmentos de la población mascan hoja de coca.