La Nación
Bolsonaro y su efecto económico en Latinoamérica 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Bolsonaro y su efecto económico en Latinoamérica

GERMÁN PALOMO GARCÍA

 

El triunfo de Jair Bolsonaro el domingo pasado en Brasil con el 55% de los votos totales, que muchos lo califican de voto castigo contra Lula y su partido de los trabajadores, crea incertidumbre en política pero no en economía, es decir, es más clara su posición en materia económica que en política así resulte difícil separar estas áreas. Primero, a pesar del tamaño de su economía, que podría hacerlo mucho más visible en América Latina, Brasil mira más a Europa y a Asia que a sus vecinos. Esta posición, que no es nueva, se ratifica en su programa de gobierno “El camino de la Prosperidad” al quedar escrito que “se va a fomentar el comercio exterior con países que puedan agregar valor económico y tecnológico a Brasil”. Esto demuestra un sentido de superioridad del gigante brasilero que desdice del interés por fortalecer las relaciones con otros países importantes. Con Argentina, por ejemplo, hay una permanente rivalidad en todo sentido y no parece que vaya a mejorar significativamente. En un estilo propio de Trump, en su programa de gobierno, Bolsonaro expresó que “no haremos más acuerdos comerciales espurios o entregaremos el patrimonio del pueblo brasileño a dictadores internacionales”. Aunque no los menciona, parece una referencia directa a Venezuela, Cuba y, de pronto, a China que busca un posicionamiento fuerte en Centroamérica. Más claro queda que a Venezuela le irá muy mal con el Brasil de Bolsonaro en mal momento por la crisis del país vecino y los productos brasileros podrían no ir al mercado venezolano.

Lo que sí parece ocurrirá es un acercamiento a Estados Unidos, Israel e Italia pues claramente se lee en su propuesta de gobierno “Dejaremos de glorificar dictaduras asesinas y despreciar o atacar a democracias importantes como EE.UU. ISRAEL e ITALIA”. Esto generaría privilegios a las corporaciones transnacionales como lo fueron en el pasado en la época dura de la dictadura militar. Ya, según la gran prensa, se nota el cambio radical de las opiniones de los empresarios sobre Bolsonaro presidente electo y lo que decían de Bolsonaro candidato en apenas un día de su elección. Lo que no queda clara es si la gran corrupción, que generó el voto castigo, se va a eliminar o, por lo menos, a reducir según la teoría Turbayista. Porque esta no viene de fuera sino de las propias entrañas del país ya sea con el nombre de Odebrecht o de Petrobras aunque también con protagonistas foráneos. Aún es temprano pero me queda la inquietud por tantas experiencias vividas en varios países en situaciones similares (Argentina, por ejemplo).