Este joven oriundo de Pasto, Nariño, de apenas 22 años de edad, casi dos de ellos en la Policía en la capital huilense, es una de las víctimas que dejó el accidente del bus de la empresa Transipiales, ocurrido en la madrugada del pasado martes 21 de marzo en el kilómetro 59 de la vía Hobo-Gigante, al perder el control en una curva y terminar volcado. Tres personas perdieron la vida, entre ellas una bebé de seis meses de nacida, y 18 más resultaron heridas en el hecho.
Treinta y cuatro pasajeros viajaban en el bus de placas WFO 310 que cubría la ruta Bogotá – Neiva – Puerto Asís. El automotor hizo escala en la capital huilense de donde habría salido hacia las 11:00 p.m. Pero en el recorrido, aproximadamente la 1:20 de la mañana, sobre el sector conocido como La Herradura, entre Gigante y Hobo, sufrió el percance.
Mocoa era el destino del patrullero Cabrera, pero fue otro el que le tenía preparado la vida. Aunque postrado en su lecho recuerda cada momento del accidente de tránsito, dice sentir estrés y prefiere no adentrar en detalles. “Todo pasó muy rápido, y caía una torrencial lluvia, terminé con la pierna derecha aprisionada debajo del carro, los organismos de socorro tuvieron que utilizar aparatos y grúa para levantarlo y sacármela”.
En el hospital, los médicos no dieron esperanza a Alex de salvarle su pierna, los minutos eran definitivos para que él, sin contar en ese momento con la compañía de ningún familiar, tomara la decisión de que le amputaran parte de la extremidad y no poner en riesgo su vida por la cantidad de sangre que ya había perdido y las posibles infecciones que podría acarrear.
Tan solo pudo llamar por celular a sus padres, residentes en un corregimiento de Pasto, para contarles lo sucedido. Les pidió que se vinieran para Neiva inmediatamente y así lo hicieron. Sin embargo, la carrera contra el tiempo no les dio chance. Al llegar a la capital huilense, Heriberto Cabrera y Alicia Chimcha encontraron a su único hijo en medio de una cirugía de amputación. Horas después, sin algunos centímetros debajo de la rodilla derecha, Alex empieza a “vivir otra vida”, como él mismo lo expresa.
Sus padres, que le conocen como un joven alegre y echado para adelante, saben que no será fácil el camino ahora por recorrer. “Alex siempre quiso ser policía, le gusta servir a la comunidad”, dice don Heriberto, quien se dedica a las labores del campo. Solo esperan que su hijo se recupere pronto para remitirlo a Pasto.
ESPOSOS PARA SIEMPRE
Los esposos Julio César Guerrero y Leila Valderrama Parra, fallecieron en el lugar de la tragedia. Vivían en Pitalito donde era apreciados por la comunidad. Venían de la ciudad de Bogotá de celebrar una fiesta de cumpleaños de unos allegados, la última en la que disfrutaron juntos. Con ellos iban sus dos hijos de 7 y 17 años de edad, que lograron sobrevivir al accidente.
Familiares y amigos acompañaron hasta su última morada a la pareja fallecida en sus honras fúnebres que se oficiaron el pasado jueves a las 3:00 p.m. con una eucaristía en la Parroquia Sagrado Corazón de Pitalito. Posteriormente, los restos mortales fueron llevados al Cementerio Campanario, donde como muestra del amor que siempre los unió, fueron sepultados uno cerca del otro.
Julio César laboraba desde hace varios en una empresa de encomiendas, sus más cercanos amigos le decían ‘Tilín’.
HERIDOS
En total fueron 18 personas heridas las que dejó el accidente de tránsito, quienes fueron remitidas a la capital huilense. Entre ellas se encuentran Laura Camila Manrique, Julián David Guerrero, Yolanda Vargas, Graciela Santa María, Jorge Arturo Reyes Chica, Marco Antonio Quintero, Fabiola Parra Valderrama, Ron Ordóñez, Alex Romario Cabrera, Vianey Fernanda Realpe Ramos, Elsy Motta Parra, Rosalba Parra y Enrique Ordóñez.
¿LAS CAUSAS?
Las autoridades adelantan las investigaciones de lo que claramente pudo haber generado el fatídico hecho. El coronel Óscar Efraín Pinzón, comandante de la Policía-Huila, señaló, que “se encontraba lloviendo fuertemente, el piso estaba húmedo y junto con el exceso de velocidad por parte del vehículo, hizo que el conductor perdiera el control y acabara volcado”.
Añadió el oficial que “el conductor del automotor habría tomado la curva a alta velocidad lo que hizo que perdiera el control del vehículo y se volcara a un costado de la vía. Allí pierden la vida una pareja de esposos y una menor de seis meses”.
El coronel Pinzón agregó que se le practicó un examen de alcoholemia al chófer. “Estamos verificando que el origen del volcamiento no haya sido un microsueño. El chófer dice que cuando trató de desacelerar el bus, modelo 2017, el automotor le ganó en la curva. Todos estos hechos serán investigados con el fin de esclarecer las causas del accidente”.
Mientras tanto, en medio del inmenso dolor por la partida de sus seres queridos, la hija menor de edad de Julio César Guerrero dio a medios de comunicación de la región fuertes declaraciones. “Cómo es posible que esta empresa ponga a manejar un bus a un tipo que lleva a sus pasajeros a toda velocidad y mató a tres personas por su imprudencia, su irresponsabilidad, eso es algo inhumano porque nos dejó a nosotros huérfanos y la empresa ni siquiera es capaz de darle la cara a los familiares de las víctimas. Hacemos un llamado a los conductores y esta empresa que se pongan la mano en el corazón y hagan de cuenta como si estuvieran llevando la familia de ellos en esos carros, que no solamente lo hagan por ganarse el sueldo, hay que tener un poquito más de responsabilidad”, expresó la joven.
AÑOS DE EXPERIENCIA
La empresa Transipiales cuenta con más de cincuenta años de experiencia en la prestación del servicio de transporte de pasajeros, carga y encomiendas. Sus oficinas principales se encuentran en la ciudad de Pasto. Se ha consolidado como una de las empresas líderes entre los habitantes de los departamentos de Nariño, Putumayo, Huila, Tolima, Cundinamarca, Valle, Cauca y Nariño, para viajar desde y hacia el suroccidente del país.
Hasta el momento ninguno de los miembros de la junta directiva de esta empresa ha entregado declaraciones sobre este hecho ocurrido en carreteras del Huila.
Alex Romario Cabrera Chimcha, adscrito al Esmad de la Policía Metropolitana de Neiva, víctima del accidente.
El patrullero Cabrera perdió parte de su pierna derecha, al quedarle aprisionada bajo el bus.
El bus de la empresa Transipiales, accidentado entre Gigante-Hobo.
Los esposos Julio César Guerrero y Leila Valderrama Parra, fallecieron en el lugar del siniestro.
La ruta que tenía el bus accidentado.
