El Tribunal Superior de Neiva confirmó la sentencia que absolvió al caballista José Antonio Araújo Nieto, de los delitos de concierto para delinquir y tentativa de extorsión. “Las conclusiones del investigador sobre el acusado, se originaron en lo escuchado de labios de las víctimas…no corroboró si Araujo entregó la información sobre las víctimas al autor de las llamadas extorsivas”, manifestaron los magistrados.
Rafael Rodríguez C.
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“Si bien no se descarta que Araujo Nieto haya intervenido en los delitos objeto de acusación, también es probable que haya sido totalmente ajeno a los mismos, generándose así una verdadera duda sobre su participación en el injusto…”, sentenciaron los magistrados al absolver a José Antonio Araújo Nieto, ‘Chelo’, de los delitos de extorsión tentada y concierto para delinquir agravado.
El pronunciamiento fue hecho por los magistrados de la Sala Tercera de Decisión Penal del Tribunal Superior de Neiva, al dejar en firme el fallo de primera instancia del Juez Segundo Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento.
La investigación contra ‘Chelo’, inició con la denuncia de dos personas conocidas por él, quienes terminaron siendo extorsionadas por una banda delincuencial denominada ‘Centro’ a la que fue vinculado por la Fiscalía Tercera Especializada de Neiva.
En la acusación contra Araujo Nieto, la fiscal del caso señaló que el hombre se había concertado con tres personas más, “con el fin de aportar información de las víctimas que resultaron extorsionadas a través de panfletos y llamadas intimidatorias…”, señala la sentencia.
La fiscal en el escrito de acusación señaló que Roque Sánchez Méndez, alias ‘Fabián’, era el líder de una organización delictiva. “Hacían solicitudes económicas entre 10 y 50 millones de pesos a ganaderos y comerciantes para que fueran entregados en zona rural o a través de empresas de giros o entidades bancarias”.
Las víctimas eran de los municipios de Aipe, Palermo, Rivera, Campoalegre, Hobo, Yaguará, Teruel, Gigante, La Plata y Pitalito.
‘Las llamadas eran de negocios’
Araújo Nieto fue reconocido en álbum fotográfico por las víctimas, como la persona que estaría detrás de las extorsiones. “Fue reconocido por parte las víctimas, como la persona que recaudaba información, valiéndose de la confianza y acercamiento que tenía con familiares de ellas, obteniendo información que era entregada al cabecilla de la banda quien posteriormente enviaba panfletos alusivos a las Farc y llamadas extorsivas a quienes les exigieron sumas entre 30 y 60 millones de pesos a cambio de no atentar contra su integridad”, señaló el juez de primera instancia.
Sin embargo, los magistrados manifestaron que las llamadas telefónicas del acusado a la víctima, luego de iniciarse las extorsiones, fueron con el propósito de proponerle negocios relacionados con sus ejemplares equinos, “manifiéstese que tampoco son forzosamente indicativas de haberse valido de las mismas José Antonio para extraerle información a Piedrahita con fines ilícitos, pues el extorsionado reconoció que tales conversaciones solo giraron en torno a potenciales negocios respecto de sus equinos”.
Agregaron los togados que así la Fiscalía hubiese demostrado que Araujo era jefe del ‘Mono Parafrenero’, no lo convierte en el responsable de las conductas ilícitas eventualmente ejecutadas por el empleado. “Debió haberse demostrado no solo el nexo o conexión laboral entre ellos, sino el ligamen delictual”.
Precisaron además que el investigador no fue riguroso en su trabajo. “Las conclusiones del investigador sobre el acusado, se originaron en lo escuchado de labios de las víctimas, jamás de su autónomo trabajo investigativo, pues él no corroboró motu proprio si Araujo entregó la información sobre las víctimas al autor de las llamadas extorsivas, es decir, se contentó con creer sin más ni más, a ciegas o sin mayor reflexión, en las conjeturas o sospechas de los denunciantes”.
Sostuvieron además que el investigador no estableció la existencia de comunicación entre Araujo y los extorsionistas que diera cuenta de su participación en las extorsiones. “Nunca se interceptaron sus líneas celulares, tampoco estableció si mediaron transacciones o giros de dinero entre el procesado y los demás señalados miembros de la organización delictiva”.
Las dudas en las pruebas llevaron a los magistrados a confirmar la sentencia absolutoria a favor de Araújo Nieto. “La duda se resuelve en favor del encartado, y consecuentemente, confirmar su absolución de los cargos enrostrados”.
