En menos de un año el precio del cacao ha caído en Colombia en más de un 40% de su valor llevando a la ruina a los cultivadores del grano. En menos de un año el precio del cacao ha caído en Colombia en más de un 40% de su valor llevando a la ruina a los cultivadores del grano. Mientras a mediados del año pasado la tonelada se pagaba al productor a cinco millones setecientos mil pesos, hoy sólo ofrecen tres millones doscientos mil pesos. Mientras esto pasa con la comercialización del grano, los consumidores no han sido beneficiados con esta rebaja en la materia prima y antes por el contrario hoy pagan un mayor precio por el chocolate y todos sus derivados. La raíz del problema está en el sistema oligopólico que impera en el mercado mundial y nacional. A nivel mundial, cinco grandes conglomerados manejan el 80% del mercado mundial. Se trata de las compañías Hershey, Philipp Morris, Kraft, Nestle y Schweppes (Ferrero) cuyos capitales son de origen europeo y nortamericano. En Colombia el 80% del marcado lo manejan sólo dos compañías, la Nacional de Chocolates y la Luker. La producción mundial de cacao está estimada en 7 millones de toneladas año, 4.7 millones se producen en África Occidental, especialmente Costa de Marfil, de lejos el mayor productor mundial, cerca de 1 millón se producen en Asia y 1.3 millones en América. En los últimos 20 años la producción se ha duplicado, especialmente fomentada por el Fondo Monetario Internacional muy eficaz para promocionar las siembras en él tercer mundo, pero absolutamente ineficaz para promover un mercado justo entre los países de alto desarrollo y los subdesarrollados. Esta relación injusta en el mercado mundial entre los productores de commodities (el cacao es uno de ellos) y quienes manejan la transformación y comercialización, es una de las causantes de la pobreza en los países del tercer mundo. La Organización Mundial del Comercio (OMC) con sus formulas neoliberales, está estructurada para mantener este “orden” de cosas. En Colombia hay cerca de 40.000 familias cacaoteras que cultivan 106.000 hectáreas y producen 35.000 toneladas al año. De ellas 7.000 familias viven en el Huila, tiene 9.500 hectáreas de cacao y producen 3.500 toneladas. Estos agricultores hoy se están arruinando con los precios de su producto sin que el presidente Santos, el Ministro Juan Camilo Restrepo, ni la burocracia de la Federación de Cacaoteros hagan nada por resolver la actual crisis de precios.