Las ventas de cafés especiales de alta calidad y la piscicultura huilense, dispararon las exportaciones, lo que representa otro signo de recuperación. Como la producción de alimentos, la construcción, otros dinamizadores de la reactivación.
RICARDO AREIZA
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Pese a la inestabilidad provocada por la intensificación de la pandemia, el Huila comenzó a marcar un nuevo ritmo en la recuperación de la economía.
Además del repunte de la actividad agropecuaria aumentó el sacrificio de vacuno, creció la producción de carne de cerdo y la construcción evidenció signos de recuperación.
A ese panorama se sumaron dos productos banderas: los cafés especiales de alta calidad, los mejores del mundo y la piscicultura otra apuesta de talla mundial.
Los dos sectores ratificaron el potencial exportador y dispararon los indicadores. Durante los primeros tres meses del año, los empresarios regionales aumentaron sus exportaciones a 222 millones de dólares. Las operaciones representaron un incremento del 59,7% frente al monto facturado comparativamente con el mismo periodo de 2020.
“El resultado fue jalonado por la comercialización de café, donde sobresalieron los despachos desde el Huila como departamento líder de la caficultura nacional”, reseñó el estudio realizado por el Departamento Económico del Banco de la República.
Desde el 2010 el Huila se convirtió en el primer productor nacional del grano y en el nuevo eje cafetero de alta calidad. Los cafés especiales le dieron el principal empuje y hoy es líder de talla mundial.
“Dichas transacciones fueron lideradas por la comercialización de café, con un incremento del 72,5%, y de los bienes no tradicionales en 13,1%. Es de anotar que, la cuantía de las ventas de café representó el 84,8% del total tranzado y el 15,2 % fue para el resto de las mercancías”, reportó el Boletín Económico Regional.
Cosecha cafetera
En lo corrido presente año (enero-marzo) la cosecha cafetera superó los 3,2 millones de sacos, 13% más que los 2,9 millones producidos en el mismo lapso del año anterior, donde el mapa cafetero huilense fue el principal protagonista.
En lo que va del año cafetero (octubre 2020-marzo 2021), la producción fue de casi 7,6 millones de sacos, 2% más frente a los 7,4 millones producidos un año antes. Y en los últimos 12 meses (abril 2020-marzo 2021), la producción llegó a 14,3 millones de sacos, similar a la producción reportada el año pasado.
Las exportaciones de café colombiano en marzo superaron 1,1 millones de sacos de 60 kilos, 21% más frente a los 948 mil sacos exportados en marzo de 2020, lo que significa, que la tendencia a pesar de las afectaciones por el paro nacional, mantendrá este posicionamiento.
Piscicultura
En los productos no tradicionales, por las cuantías negociadas, se destacaron los pescados y crustáceos; seguido por el conjunto de bienes alimenticios. Después del café, le pescado fue el segundo producto que más exportó el Huila, con una destacada participación.
“Este ha sido el mejor desempeño en la historia de las exportaciones piscícolas. El 2020 a pesar de la pandemia, ha sido uno de los mejores años. Y ese liderazgo lo conserva el Huila, definitivamente”, afirmó Manuel Macías Arango, uno de los principales productores y exportadores de mojarra.
Según Fedeacua, el histórico repunte se materializó en la producción local y se reflejó en las exportaciones que lleva un repunte de más de 25%, especialmente trucha y tilapia, exportadas en forma entera o en filete, y frescas, refrigeradas o congeladas.
El sector piscícola exportó el año pasado más de 12.895 toneladas de pescado en el año, lo que representa un incremento del 48 %, principalmente, hacia Estados Unidos, el mayor receptor de exportaciones de pescado.
La tilapia fue el producto con el mayor crecimiento en sus envíos al exterior, ya que sumó 11.595 toneladas en 2020, con un aumento de 65% respecto al año anterior, cuando fueron exportadas 7.024 toneladas. En valor, este producto logró ventas por US$60 millones de dólares, con una variación de 39,8%, reportó el Ministerio de Agricultura.
“Esa tendencia se mantiene este año, como ocurre con la producción de alimentos, como el sector ganadero, pecuario y agropecuario, a todos les fue bien en medio de la pandemia y el sector piscicultor no es ajeno a ese buen comportamiento”, acotó Macías Arango.
Los principales socios comerciales que adquirieron los bienes producidos en la región fueron Estados Unidos, quien mantuvo el primer lugar al demandar el 45,1% del total comercializado; en segundo puesto, Alemania con 7,7% y de tercero, Canadá con 6,5%.
Importaciones
Las importaciones crecieron 33,3% respecto a las de igual trimestre del año pasado, debido a que se pagaron 21 millones de dólares CIF (costo, seguro y flete) a los países proveedores.
El Huila participó con el 21,1%, Tolima registró la mayor cuantía con una contribución del 78,3% y el Caquetá con el 0,6% restante.
Las principales adquisiciones al exterior fueron de materias primas y productos para la industria; seguido de, insumos y mercancías para la agricultura. El tercer puesto lo ocuparon los bienes de capital para la industria. Las adquisiciones provienen principalmente de la República Popular de China, con el 34,8%, Brasil con el 19,4% y luego los Estados Unidos con 11,5%.
“La canasta adquirida es muy favorable para la generación de valor agregado por parte del aparato manufacturero de la región, dado que los bienes intermedios y de capital contribuyeron con el 90,1% de lo negociado”, precisó el estudio.
Remesas
En lo corrido del primer trimestre de 2021, las remesas provenientes del exterior destinadas al Huila, Caquetá y Tolima ascendieron a US$ 59,3 millones, lo que equivalente a un 19,0% comparado con similar periodo del año anterior, reportó el informe oficial.
Por departamentos, el Tolima recibió el 59,5% del monto total; Huila, obtuvo el 33,3% y Caquetá, el restante 7,2%.
La participación según procedencia fue liderada por Estados Unidos con el 50,6% del valor mencionado; luego, España con el 17,4% y, en tercer lugar, Chile con el 2,4%, entre los más representativos.
Sector financiero
Al cierre del primer trimestre de 2021, el saldo de la cartera de Finagro fue de $2.236 mil millones, con un crecimiento de 8,4%.
La mayor contribución lo aportó el departamento del Tolima con el 45,8% de los recursos destinados para cultivo de arroz, avicultura, ganadería de carne y caña. El 39,6% fue para Huila para arroz y acuicultura y Caquetá, 14,6% para ganadería de carne.
El informe no incluyó esta vez el comportamiento del sector financiero tradicional.
Construcción
El área en proceso de construcción y de obras culminadas, los despachos de cemento gris, la generación de concreto premezclado para vivienda, la superficie licenciada para intervenir y el mercado inmobiliario de unidades nuevas se ubicaron en terreno positivo y fue el gran dinamizador de la reactivación.
El área de las obras culminadas entre enero y marzo presentó una significativa variación anual de 136,7% resultado concentrado en el cierre de proyectos para el uso residencial multifamiliar. Según cifras preliminares la venta de unidades de vivienda nueva aumentó en cerca del 5%; donde el segmento VIS abarcan más del 80% de las ventas, siendo el gran dinamizador del sector.
Los despachos de cemento gris se incrementaron en 20,7% frente a lo recibido en el primer trimestre de 2020 (antes de la pandemia).
Después de Armenia, Neiva es la segunda ciudad del país con la mayor variación anual de 7,83% en el índice de costos de construcción. A nivel de componentes los materiales en Neiva impulsaron el incremento de los precios.
Desempleo
La pandemia siguió marcado el deterioro del mercado laboral, principalmente por cierres de restaurantes, gastrobares y similares. Ese sigue siendo el lunar. Aún así, en el Huila una mejoría.
La tasa de desempleo en la capital tolimense ubicó en 21,7% con un incrementó de 2,4 puntos porcentuales. En Neiva se ubicó en 20,6%, con aumento de 2,7 puntos mientras que Florencia registró el indicador más favorable con un desempleo del 16,8%, con una reducción de1, 3 puntos.
Las 23 principales ciudades cerraron con un desempleo del 18,2%.
En enero de 2021 la tasa de desempleo en Neiva fue de 21%, la segunda más alta del país. En el primer trimestre de 2020 (antes de la pandemia) la tasa de desocupación en la capital opita se ubicó en 17,9.
Según el estudio, Ibagué fue la más afectada y perdió cerca de 20.856 puestos de trabajo, especialmente de la industria manufacturera y de actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios.
Neiva clausuró 5.068 plazas laborales, donde un poco más del 69,0% correspondieron a actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios.