En medio de un evidente cisma, que por poco pone en riesgo la unidad gremial, se desarrolló a inicio de diciembre en Bogotá el Congreso Nacional de Cafeteros. El evento que llegó a su 80 edición, se desarrolló en medio de un favorable panorama con notables incrementos en la producción, excelentes niveles de productividad y con los precios más altos.
La solicitud de cinco comités de cafeteros que pidieron el retiro del gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, pasó sin pena ni gloria en el congreso gremial. El alto funcionario no sólo recibió el respaldo de 10 delegaciones del país, sino el pleno espaldarazo del presidente Juan Manuel Santos.
El Jefe del Estado descartó la petición de los comités de Antioquia, Caldas, Risaralda, Cundinamarca y Huila, pidiendo el retiro del funcionario. “Esta es una pequeña bomba atómica”, exclamó cuando el delegado de Caldas, Marcelo Salazar, leyó la proposición que no fue considerada. “Estos procesos tienen que darse con la mayor prudencia y de manera concertada, pero sin atropellar a nadie”, expresó.
Muñoz recibió con serenidad la petición de los cinco comités, entre ellos el del Huila, y anunció que el tema no estaba en la agenda. Sin embargo, señaló que lo fundamental era definir el tipo de caficultura que quieren los caficultores y luego los administradores.
Además, confirmó en diálogo con LA NACIÓN la designación de Jorge Enrique Montenegro como director del Comité de Cafeteros del Huila. De paso, anunció que su antecesor, Héctor Falla, pasaba a otro cargo en Bogotá.
De acuerdo
Anteponiéndose a algunos dirigentes cafeteros, una comisión de miembros del comité del Huila encabezada por el dirigente de la zona de Pitalito, Arnubio Vargas, viajó a la ciudad de Bogotá con la misión de entregar personalmente al gerente de la Federación Nacional, Luis Genaro Muñoz, un memorial firmado por los miembros del Comité Municipal de Cafeteros de Pitalito, donde le expresaron su total respaldo para su reelección en la Federación.
La decisión casi unánime fue controvertida por caficultores que no están de acuerdo con la reelección del actual gerente nacional de la Federación Nacional de Cafeteros.