El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, destacó que el Huila fue un modelo absoluto en la adopción de tecnología en el primer semestre del año, al recolectar 997.091 sacos de café, pese a la imposibilidad de disponer totalmente de mano de obra.
Los caficultores de Colombia se alistan para recolectar, en pleno pico de la pandemia, la segunda y mayor cosecha del año, según lo reveló ayer la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
De acuerdo con el gremio, es tal la dimensión de la cosecha que se recogerá en el segundo semestre de 2020, que la mayoría de los 602 municipios cafeteros del país estará en plena cosecha principal y en algunos casos en traviesa o mitaca, para lo cual se estima que se requerirán unos 165.000 recolectores, entre mano de obra local y foránea.
En esta segunda mitad del año, los cafeteros colombianos esperan recoger más de 7,5 millones de sacos de 60 kilogramos de café verde (casi 55 % del volumen anual), de los cuales casi cinco millones de sacos se concentran en la zona centro del país.
Frente a este panorama, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, expresó que la adopción de tecnología por parte de los caficultores colombianos para la recolección de este segundo semestre, es clave.
Vélez Vallejo destacó que el Huila fue un modelo absoluto en la adopción de tecnología en el primer semestre del año, al recolectar 997.091 sacos de café, pese a la imposibilidad de disponer totalmente de mano de obra por cuenta de las restricciones de movilidad a raíz de la pandemia.
“El Huila, en el primer semestre, fue un modelo absoluto de la adopción de esta tecnología, (derribadoras y lonas), con toda capacidad los caficultores pueden testimoniar sobre esta técnica”, indicó el gerente.
Respecto a la recolección de este segundo semestre aseguró, además: “hemos hecho equipo con las autoridades a nivel nacional y regional. Así fue como pudimos recoger la cosecha de primer semestre sin mayores inconvenientes, y nos estamos alistando para recoger la de la segunda mitad del año”.
Es de precisar, que, como actividad agrícola esencial contemplada dentro de las excepciones de movilidad, y debido a la alta demanda de mano de obra y gracias a la proactividad del gremio, el sector cafetero es el único que cuenta con un protocolo de bioseguridad propio, avalado por el Ministerio de Salud y difundido ampliamente entre los productores, así como entre administradores de finca, mayordomos, patieros, patrones de corte y alimentadores.