Juan José Rincón Quintero
Sin duda la variante Ómicron del virus COVID 19 ha sido un tema de relevancia mundial, pues con su llegada se han disparado nuevamente los contagios llegando así al cuarto pico de la pandemia en el país, ya que se caracteriza por el alto nivel de transmisión debido a que es 5 a 10 veces mayor que otras variantes, generando que varias ciudades del mundo nuevamente hoy estén en confinamiento.
En Colombia se ha presentado un crecimiento notable de los casos en comparación a los que se reportaban a finales de noviembre. El aumento no reside exclusivamente a esta nueva cepa, sino también a la flexibilización en las medidas de bioseguridad de los gobiernos locales y la irresponsabilidad de los ciudadanos en las verbenas y fiestas de fin de año, solo basta con ver el caldo de cultivo en esas aglomeraciones sin control en la Feria de Cali.
Tenemos la obligación de tomar medidas efectivas ante dicha problemática, que gracias a las vacunas ha logrado mitigarse y evitar volver a las medidas restrictivas de confinamiento. Hoy la mayoría de las camas UCI y muertes por COVID-19 está relacionada con los NO vacunados, de allí que la vacunación no es una opción, es una OBLIGACIÓN.
Para terminar, el tema de las aglomeraciones no solo tiene que ver con el Valle del Cauca, que incluso viene de ser campeón con el Deportivo Cali con una celebración multiplicadora de COVID; el país siempre estará lleno de motivos para celebrar. Habrá que esperar en junio qué pasa con el San Pedro, así veremos qué tan responsables somos.