La Nación
Cambio + Petro = Acuerdo Nacional 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Cambio + Petro = Acuerdo Nacional

Más de 22 millones de colombianos pidieron cambio de manera explícita y la mitad de ellas otorgaron el mandato a Petro. Oh! sorpresa: el electo presidente los burla metiendo en el costal del “acuerdo nacional” la laya lagarta, lenteja, politiquera, pirata y ladronesca que ocupa esta doliente nación.

Antes de estrenar gobierno destinaron al fracaso el anhelo petrista ‘purasangre’, el de quienes comprometieron su honor ciudadano, entregando el alma, defendiendo el cambio, vociferando ardorosas proclamas basadas en suprimir a los ‘dueños’ del poder en el decurso de la vida democrática que la historia nos cuenta, pues para ellos, a más de dictaduras, todo fue abuso y corrupción. Si no, ¿por qué la lucha armada?

La desnuda perversión solapada en esta falaz ecuación del cambio impuesta por el ‘caudillo’, infiere el contrato de Roy para trampear al pueblo, o si este escribió el libreto para el jefe. Sea como fuere, el uno es para el otro. El que ha sido no deja de ser puesto que han demostrado, los dos a saciedad, carencia de escrúpulos al momento de ejercer la política. Como será la cosa que Bolívar, el detestable congresista ‘rico’ financiador de los vándalos, se nota asqueado por las maromas del jefe y sus socios forzosos. Por ahí mismo se oyen destemplados los esperanzados sin partido, frustrados una vez más por la promesa de cambio.

Esta degeneración de la democracia es el fertilizante más eficaz de la corrupción. Ni control político ni reacción popular: quedó enmermelada la gran mayoría del congreso (“habrá francachela y habrá comilona”) y la frustración del pueblo expectante no deja lugar a la protesta por la soporífera vergüenza de su intimidad activista. Las carteras ministeriales repartidas entre personajes con disímiles criterios políticos y sin oposición, se usarán para cumplir planes a velocidades inimaginables, amangualados por inercia (son los mismos) con esa legión de contratistas especializados en saquear las arcas públicas.

Obvio: el cambio, antes de empezar, queda reducido a reformas tributarias sucesivas de diferentes orígenes, pues en ellas se fundan, principalmente, las ministras de salud, y agricultura para lograr sus obsesiones personales. Pretender reformas sanas sin presupuesto, con la clientela nacional ocupando la nave, la asociación con los Gavirias y etcéteras, y Roy de copiloto, resulta ciertamente imposible. ¡He ahí el gran cambio!.

De contera, Maduro, cariñoso vecino de Petro, atacado… pero de la risa.