Los campesinos de Garzón y de municipios del centro del Huila decidieron acoger la orden de paro a la que está convocando la dirigencia campesina, que alegan incumplimientos en los puntos pactados en el paro anterior.
La decisión se tomó en una asamblea realizada el fin de semana en Garzón que presidieron líderes del sector agropecuario del departamento, en donde se puso de manifiesto la falta de seriedad del Gobierno Nacional para cumplir con los acuerdos que se plantearon desde el paro de febrero de este año.
Octavio Oliveros dirigente del sector cafetero del Huila, entregó todo lo que fueron las conclusiones de la asamblea en Armenia, “en donde más de 1.000 delegados de unos 16 departamentos agobiados por la crisis cafetera, lechera, ganadera, frutícola, tabacalera y arrocera, a la que se suman los camioneros y transportadores de carga en el país, fijamos una sola posición y direccionamiento frente a la debacle que vive todo el sector productivo por el abandono y se concluyó que lo único es ir a las vías de hecho”.
El llamado
Los campesinos le pidieron al Gobierno Nacional tomar con cabeza fría la determinación que se dispuso por parte de los productores, que dicen estar cansados de la falta de oportunidades y de respuestas que en realidad redunden en el beneficio del agro.
Armando Acuña Molina, líder del sector campesino de Garzón, indicó que “queda más de un mes para que el Gobierno defina el cumplimiento de metas y objetivos con los agricultores, pues no se han cumplido los puntos que se acordaron en el paro anterior y lo mejor es entrar en parálisis para que se resuelvan las injustas medidas y malos tratos que tiene el Estado con los campesinos en general”.
Los productores de leche y lácteos se sumarán a la movilización porque están trabajando a pérdida, pues con la entrada de leche de diferentes países debido al TLC, se ha inundado el mercado y los precios están por debajo de cualquier nivel, incluso por debajo de los 300 pesos la botella, situación que nunca se había visto. Al igual que el café que ya tocó piso por debajo de los 400.040 pesos la carga.
El temor del comercio es que cuando aún no se han superado de la crasis desatada por el paro de febrero, ahora ahonde una situación peor que conduzca solo a generar un choque de crisis entre los diferentes escenarios de la productividad.