El reasentamiento de las familias que perdieron sus casas y la reparación de bocatomas y vías son los problemas que todavía afronta el municipio de Campoalegre a un mes de ocurrida la avalancha.
Al llegar a la población se nota el trabajo de la maquinaria limpiando calles y tratando de encauzar el río para evitar nuevas inundaciones. Las personas que lo perdieron todo poco a poco están volviendo a su cotidianidad, aunque tienen múltiples necesidades tratan de sobrevivir en medio de la desilusión que les dejó la avalancha.
La Administración Municipal ya tiene un listado de todas las afectaciones y de los damnificados, así como de las acciones que se han emprendido para superar la crisis generada por la avalancha.
La etapa de atención humanitaria ya se superó y ahora se trabaja en la de reparación. “Hemos hecho un buen trabajo, un gran esfuerzo para atender esta emergencia pero todavía nos falta mucho, estamos a la espera de los recursos del Gobierno Departamental y Nacional para iniciar con la reconstrucción de bocatomas y acueductos veredales”, dijo el alcalde de Campoalegre, Aldemar Gutiérrez.
Agregó que están a la espera que lleguen los recursos que anunciaron los gobiernos Nacional y Departamental para iniciar con los proyectos de infraestructura.
AYUDAS
En Campoalegre al 16 de marzo se habían repartido 5.719.100 litros de agua en carrotanques, se radicaron 135 subsidios de arrendamiento para las personas que perdieron sus casas, que en total son 179 pero no todos se presentaron a solicitar el subsidio, a pesar que la Alcaldía colocó una lista en uno de sus muros para que los interesados se informaran, esas personas, al parecer, se fueron a vivir donde familiares.
Los subsidios de arrendamiento serán por tres meses y tienen un valor de $250.000 mensuales. En materia de acueductos se había reparado la bocatoma y se le estaba dando servicio a una parte del municipio pero una creciente del fin de semana volvió a dejarlo fuera de servicio, el municipio en su totalidad sigue surtiéndose en carrotanques.
Los estudiantes retornaron a clases desde el 13 de marzo, pero aún siguen afectados los colegios Eugenio Ferro, Ecopetrol y José Hilario López; padecen problemas de inundaciones. Además, 164 niños perdieron sus uniformes y útiles escolares en la avalancha.
El sector agropecuario fue otro de los que resultó golpeado por la avalancha, más de 1.700 hectáreas de cultivos se perdieron. Los piscicultores también resultaron afectados. En el sector agropecuario se han logrado arreglar 25 de los 44 tomos para riego que fueron arrasados.
CUMPLIMIENTO
La comunidad está a la expectativa de lo que pueda pasar con las ayudas que prometió el Gobierno, los que perdieron las casas aún no saben a dónde los van a trasladar.
“Nos dicen que tenemos derecho a que nos reubiquen pero todavía no sabemos dónde, dicen que nos van a construir casas en el sector del Molino Perla pero no sabemos si esos terrenos son los mejores para construir las casas, porque no es justo que nos saquen de la orilla del río para otra parte que no se sabe si es más riesgosa”, dijo la líder del barrio Panamá, Yohana Reyes Trujillo.
En Campoalegre, a pesar de las dificultades, la gente sigue optimista y confía en que con la ayuda del Gobierno las cosas van a mejorar y todo va a cambiar, consideran que este momento por el que están pasando es una prueba que ya empezaron a superar y solo esperan que todo lo que les prometieron se cumpla.
En total 179 personas perdieron las casas por la avalancha en Campoalegre.