María Alejandra Salazar y Kennedy Leonardo Bailón, fueron detenidos como los responsables de asesinar al conductor Joselito Quinceno Valero, quien habría sido contratado para recoger lo que resultó ser un falso trasteo. El crimen ocurrió en Neiva.
El homicidio se registrado el 20 de enero del presente año cuando la víctima, residente en Ibagué, fue contratado por una mujer para realizar un supuesto trasteo, el que debía ser recogido en la ciudad de Neiva y llevado al departamento del Tolima.
En el barrio Las Ferias de Ibagué, Tolima, tropas del Gaula Militar de la Novena Brigada en un trabajo interinstitucional con la Policía Metropolitana de Neiva y funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, lograron hacer efectiva la orden judicial que por el delito de homicidio agravado contra María Alejandra Salazar Balaguera y Kennedy Leonardo Bailón Salamanca.
Así fue el homicidio
El crimen se presentó a plena luz del día, luego de que el joven conductor llegó a Neiva a realizar un supuesto trasteo para el cual había sido contratado desde la ciudad de Ibagué.
Según la familia de la víctima, fueron tres personas las que se hicieron a los servicios de Quinceno diciéndole que requerían un trasteo, el hombre decidió viajar en compañía de un familiar, menor de edad, quien según fuentes oficiales fue dejado abandonado a las afueras de un hotel, al parecer bajo alguna sustancia.
Entre tanto, el conductor malherido, fue hallado por algunos ciudadanos quienes solicitaron ayuda para el traslado a un centro médico, de donde infortunadamente no logró salir con vida.
Según los elementos materiales probatorios, tanto al conductor como al menor de edad les fueron ofrecidos alimentos contaminados con escopolamina, los que solo fueron consumidos por el niño, quien fue dejado en el hotel.
Al parecer la mujer con su cómplice y el conductor, se trasladaron a un bar y hacia las cinco de la mañana tomaron un taxi de regreso al hotel, sin embargo, cuando se desplazaban por la zona industrial, Kennedy Bailón Salamanca, habría impactado con arma traumática a su víctima en la cabeza y malherido lo arrojaron del vehículo dejándolo abandonado en la zona, horas más tarde murió en un centro asistencial como consecuencia de las graves heridas.
El carro fue hurtado y posteriormente las autoridades lo rastrearon en el departamento del Cauca.
Al parecer la pareja utilizaba esta modalidad de engaño y el uso de escopolamina para hurtar pertenencias tales como vehículos, dinero en efectivo, joyas y equipos celulares.