Tener caracoles vivos deslizándose por la cara suena a pesadilla, pero en Japón una empresa espera que haya gente dispuesta a pagar por eso.
Desde esta semana, las mujeres que quieran desprenderse de la piel muerta, limpiar sus poros o rejuvenecer su rostro pueden someterse a cinco minutos de moluscos.
"La baba de caracoles ayuda a retirar las células viejas, sanar la piel después de quemaduras de sol e hidratar", dijo Manami Takamura, portavoz del salón de belleza Ci:z.Labo, con sede en Tokio, mientras colocaba tres gasterópodos en el rostro de una mujer.
"De esta manera, uno puede tener el 100% de esencia de caracol pura directamente sobre la piel", explicó.
Se cree que la baba de caracol tiene un efecto anti-envejecimiento en la piel humana y ya hay en el mercado algunos cosméticos que incluyen esencia de caracoles.
Pero el salón de belleza Ci:z.Labo va un paso más allá al ofrecer, según ellos, el primer tratamiento de belleza con caracoles vivos en Japón.
Una de las propuestas del salón es el "Celebrity Escargot Course", en la que los clientes reciben cinco minutos de terapia de caracol, masajes y otros tratamientos faciales.
Sólo con los caracoles cuesta 10.500 yenes (106 dólares).
Una cliente, Sayaka Ito, dijo que el tratamiento resultó tan relajante que casi se quedó dormida.
"Uno puede sentir a los caracoles moviéndose en la cara. Al principio es sorprendente, pero de hecho está bastante bueno", dijo.
"Mi piel se siente muy suave e hidratada".
