Oscar Iván Medina Olaya, alias ‘Care-pan’, aceptó su responsabilidad en la comercialización de marihuana y bazuco en Neiva. El hombre delincuente ‘negoció’ la pena con la Fiscalía.
Rafael Rodríguez C.
“Con la aceptación admite culpabilidad…”, dijo el juez al proferir la condena de cuatro años de prisión contra Oscar Iván Medina Olaya, alias ‘Care-pan’, integrante de la banda delincuencial ‘Los Primos’ dedicada a la comercialización y distribución de droga en Neiva.
La sentencia fue emitida por el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, luego de analizar y avalar el preacuerdo que suscribió Medina Olaya con la Fiscalía Segunda Local Gatec.
Medina Olaya fue condenada a cuatro años de prisión y a pagar una multa de 135 salarios mínimos legales mensuales vigentes ($132.388.695), tras ser hallado responsable del delito de concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
Alias ‘Care pan’, decidió ‘negociar’ la pena, al considerar que las pruebas en su contra “tiene fuerza probatoria suficiente…de su autoría o participación en la conducta”, manifestó el togado.
El delincuente decidió aceptar cargos al conocer las pruebas que tenía la Fiscalía en su contra. “La aceptación admite culpabilidad al considerar que la prueba tuene fuerza probatoria suficiente…de su autoría o participación en la conducta”, explicó el operador judicial.
La participación de Medina Olaya, en la comercialización y distribución de marihuana y bazuco, quedó registrada las interceptaciones telefónicas y videos realizados por los investigadores de la Sijin de la Policía Metropolitana. “Se confirmó su participación a través de la actividad investigativa de vigilancia…se observa la interacción de los mismos integrantes de la organización que corroboran el rol delictivo de cumplía cada uno de ellos…”, manifestó el juez.
Vendedor y campanero
Las investigaciones permitieron establecer que Oscar Iván cumplía las funciones de vendedor y distribuidor de estupefacientes, además de ser “recaudador del dinero de las ventas y servía como campanero”, señaló la Fiscalía en la acusación contra el jíbaro.
En desarrollo del trabajo de investigación, los efectivos realizaron 241 videos que dejaron al descubierto las diferentes actividades realizadas por Medina Olaya “relacionadas con la venta de estupefacientes en el sector”, explicó el ente acusador.
Ocho meses de investigación
Medina Olaya fue capturado junto con 15 personas, que integraban la banda delincuencial ‘Los Primos’ dedicada al tráfico, porte y comercialización de estupefacientes, cerca de la Institución Educativa del Juan de Cabrera, Oliverio Lara y el polideportivo del barrio Obrero”.
La investigación duró cerca de ocho meses, tiempo durante el cual se efectuó la recolección del material probatorio suficiente con el cual se pudo establecer el micro tráfico de estupefacientes por parte de los integrantes de la ‘empresa criminal’.
Asimismo, se logró establecer que la banda delincuencial ‘Los Primos’, está compuesta por un grupo de personas quienes tienen parentescos familiares, primos, hermanos, tíos, abuelos, nietos, cuñados y esposos, quienes al parecer se dedicaban al micro tráfico de sustancias alucinógenas en pequeñas cantidades tales como marihuana, bazuco y clorhidrato de cocaína.
Así operaban
La banda de microtráfico era liderada por ‘Pizza’, ‘Erizo’ y ‘Maicol’; quienes contaban con seis coordinadores y dosificadores de las sustancias alucinógenas, al igual de varios expendedores y campaneros quienes se encargaban de vender los alcaloides y alertar sobre la presencia de las autoridades.
Es de precisar que, durante las actividades de vigilancia ordenadas por la Fiscalía, se logró evidenciar que esta organización utiliza las viviendas, escombros, piedras y la zona boscosa aledaña, para esconder los estupefacientes, facilitando con ello la venta de los mismos, evitando su captura y posterior judicialización.
Una vez revisada la base de datos se estableció que los detenidos registran varias investigaciones judiciales por los delitos de hurto, lesiones personales, fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y municiones y tráfico de estupefacientes.
Podían vender entre $70 y 80 millones
La droga les llegaba y ellos realizaban el narcomenudeo, fabricaban los cigarrillos de marihuana, de igual manera hacían con el bazuco. Para la venta de los estupefacientes en otros barrios, indican los investigadores utilizaban menores de edad. En un mes estas personas movían cerca de 200 kilos de marihuana e igual cantidad de bazuco, en total podían llegar a adquirir entre $70 y $80 millones.