Petro ha producido la conmoción interior y la emergencia económica. No las ha decretado. Ambas son consecuencias directas del estallido social (creación petrista) cuyo malestar fue agitado por vía de redes sociales para desestabilizar al gobierno del presidente Duque.
Creadas las condiciones del malestar social, con la soberbia y arrogancia que bien definen a Petro se atrevió a decir en campaña que “si era presidente, a los tres meses el ELN se acababa” y añadió que “si él no lograba la paz, que lo tumbaran”; después corrigió diciendo que mejor renunciaba. Como es bien sabido, a nadie le interesa tumbarlo y tampoco va a renunciar porque obviamente no tiene el valor ni el coraje para asumir responsabilidad de nada. Para un canijo y anodino personaje siempre habrá un culpable.
Seguramente, el lector ha visto los vídeos que vienen rodando por redes sociales en los que decía que lo tumbaran o que renunciaría si no lograba “la tal paz”; pero, siendo un procaz enfermizo podrá decir que esos contenidos son falsos como la foto en la que posa con su estilito particular y una menor de edad armada. Imagen que salió a desmentir con una imagen, esa sí, adulterada de acuerdo a Las 2Orillas. La foto con su pañoletica del M-19 y el video de su “paz en tres meses” son muestras ciertas del talante Petro-progresista.
Volviendo a la conmoción interior y a la emergencia económica creadas por Petro solo se puede decir que políticamente hablando, es la prueba irrefutable de su fracaso “al frente” de la Administración por Sobresaltos y no un fracaso de la Nación como dijo ayer cínicamente antes de irse de paseo a Port-au-Prince.
Lamentablemente, Colombia está en un estado de convulsión por cuenta del mismo Petro y sus camaradas que lanzaron al país por ese abismo para tomarse el poder sin tener la habilidad ni el liderazgo para sacarlo. Ahora, encuentran en este dispositivo constitucional una salida para lo que la Administración por Sobresaltos ha creado. Esta declaratoria, en términos constitucionales, es la mejor prueba de lo accidentado que ha sido este cuatrienio gracias a la incompetencia, mediocridad y oscuro proceder de los camaradas que conforman el bloque en el poder.
Dos hechos para resaltar en medio de la crisis creada por Petro: 1) en el Catatumbo se han puesto cita las guerrillas de las FARC, el ELN y el M-19 -en calidad de negociador del Gobierno-, a nombre lógicamente de “la paz”, sin importar los muertos y desplazados que dejen a su paso y 2) la ubicación de la zona cerca de la frontera con el Estado de Zulia en Venezuela, dice mucho de todo el entramado criminal y terrorista en el preciso momento en el que Nicolás Maduro confirma que Diosdado Cabello está en la zona (y Petro en Haití) llevando a cabo la operación Escudo Bolivariano 2025; después del reciente asalto al poder y tras ser declarados por Washington como una narcodictadura.
En medio de las voces que defienden el fracaso rotundo de la Administración por Sobresaltos y de sus promotores que lo han traicionado o abandonado como Juan Manuel Santos o Daniel Samper Ospina, estamos quienes entendemos que esta situación crítica no es el fracaso de la Nación sino el reconocimiento expreso del absoluto fracaso del Pacto Histórico y de su Administración por Sobresaltos.