La Nación
Celebración atípica 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Celebración atípica

 

Píter Bonilla Díaz

Por culpa de los chinos, obviamente no de los nuestros, sino de los del otro lado del “charco”. (Ojalá no vaya a leer esto el alcalde “ruso” que tenemos en la capital de opitilandia, porque nó. Además el escandalo  ya pasó. Y es mejor que nadie se acuerde de eso.) Es que no podemos celebrar esta vez en forma nuestras tradicionales fiestas sampedrinas. ¡Qué vaina! Tampoco la 59 edición del Reinado del Bambuco, ni  el resto de competiciones del mismo género como el Popular, de Neiva y del Huila, para elegir la candidata al concurso Nacional. Pues no hubo la apertura del certamen el pasado 20 como es la costumbre en la plazoleta de la Gobernación con música fiestera, pólvora y las  aspirantes a los reinados locales, sentadas formando amplio círculo, cual hermoso jardín.

Igualmente nos privaron de volverle a ver los rozagantes cachetes a Luis Enrique, “Kiko”, el  querido mandatario seccional, haciéndole honor a su tierra chica con su ambiente campoalegruno ¡y su voleo…!  caminando por la mitad de la calle. Y por supuesto al lado de la Primera Dama y de su paisana la infaltable Florita Perdomo, tan  bella ella, como siempre, ¡claro! luciendo con el gobernador Dussán López y el equipo administrativo el vistoso traje típico nuestro. Quiere decir que este año hasta al gallo no se le pudo ver el rabo…

El 24, día de San Juan, escuché desde mi casa con alto volumen  y a manera de alborada, creyendo que era la matada del marrano, pero no. Era el Sanjuanero Huilense. Y de inmediato pensé, ¡miércoles!, ahora salen alebrestados en manada a la calle los fisgones sin pensar en la pandemia, para después “envirulados” echarle la culpa de su irresponsabilidad al Mandatario. A quien, a propósito, le escribí lo siguiente a través de mi cuenta de Facebook, que con seguridad no lo va a ver. Aunque aspiro y espero que algún congresista amigo se lo muestre: “Tranquilo, presidente Duque. Tenga en cuenta que el mar calmado no hace buenos marineros. Que la tormenta forma excelentes aviadores y que el corredor de carros debe tener muy, pero muy despiertos sus reflejos. Si tiene en cuenta estos símiles, pasará a la historia como un singular conductor”.

Acerca de los porcinos, la peste no nos va a impedir comer el delicioso asado con todos sus agregados: la arepa orejae´perro, el insulso y el embuelto de suero, bajando esta ricura  con un guarilaco… unito, dos o tres, no, no más; pa´evitar la borrachera, ahora que eso tampoco se puede ante el seguro “guandocaso”.

De igual manera no podemos ver los desfiles tan atractivos para los “manes” como dicen ahora los muchachos, y las chicas, por supuesto,  para darle gusto a los ojos al ver la silueta femenina en traje de baño, tanto en el acuático como ante el Jurado. Mejor dicho, se nos aguó la fiesta.

Y escribiendo sobre los desfiles, no veremos de igual manera el de ¡Ya vienen, ya vienen, ya vienen…! las “chivas” de la HJ doble K. Me imagino como estará de triste el amigo Jorgelí, al ver que ya no se podrá sentar abanicándose  con su Melba del alma,  en el radioguía de la emisora para disfrutar del paisaje folclórico y de la pauta publicitaria, que tampoco  llegó este año para ningún medio de comunicación, especialmente “garlado”.

No sufriremos con las “tetiadas amazonas”. Menos mal que la desafortunada escena de las  cabalgatas  desbocadas por el exceso de trago de las jinetas,  no será trabajo para la Cruz Roja. Ni nos dará compasión mirando a los  “escobitas” que cumplen su labor después de la “casquivaniada” y recogiendo, no solo lo que comieron  y bebieron, sino el cagajón de los corceles.

Y que no será también para los ladrones, que en esta oportunidad se les jodió su “negocio”, incluida la “vuelta” mortal de los atracos a mano armada. Sin que queden por fuera de la diversión los otros atracadores con la especulación en todo tipo de ventas. Desde luego hasta los taxistas con su famosa “prima de junio”, no obstante sacarle a uno hasta la lengua. Lo hacen con los de aquí, imagínese con  los “forasteros  de otra parte”, como diría Emeterio.

Los carísimos palcos, los tablados  populares, las discotecas y el gran concierto de la avenida “Inés García de Durán”, (me inclino ante su tumba y deposito sobre ella un ramo de flores del arreglo de cabeza y la falda típica), para el espectáculo con artistas y orquestas internacionales, pero que también nanai, nanai…

Ni asistir a los diferentes concursos; visitar y hacer compras en la Muestra Artesanal. Nada de nada. Bueno, diremos como la zorra después de intentar fallidamente alcanzar el racimo de uvas: “También es cierto que están  verdes”…

Y colorín, colora´o…esta “calumnia” por hoy se ha acabado. No sin antes decirles que como no vamos a gastar la platica de la “prima” en este San Pedro, siendo su fecha de celebración este domingo, pero que se trasladó para el lunes, que es otro bendito “puente Emiliani”, no es que vayan a salir como locos el próximo día sin IVA a comprar lo innecesario ante el  Covid-20, para después estar patas arriba hospitalizados, sin ventiladores por la demanda de pacientes tercos. O haciendo fila pal´hueco. Y menos adquirir electrodomésticos que esos no los echan a la olla. Aunque dirán que “papá gobierno” subsidia y da mercados. Increíble. ¡No, qué va! Hasta para los de la sociedad, como se les llamaba a los afiliados del Club de la época en NeivaYork. Como si los demás seres humanos no lo fuéramos, y que lo quebraron por no pagar la cuota mensual de sostenimiento. La cancelaban para las fiestas especiales. Ello hizo su desaparición porque no había para el sueldo de los meseros, servicios públicos y demás gastos. De ahí el formidable impulso que recibió el Club Campestre de la ciudad, pero en predios del turístico municipio de  Rivera. A cuyo Condominio del mismo nombre voy con frecuencia a otear el bucólico y apacible lugar.

Entonces, pues, nos tocó ésta celebración atípica. Será hasta la próxima, si Dios nos ampara y las reinas vuelvan a ser coronadas, pero sin el maldito virus.g