La reforma más importante a la institucionalidad colombiana en los últimos 20 años hace tránsito en el Congreso de la República. Logró ser aprobada en su sexto debate y le quedan haciendo falta dos: comisión y plenaria en la Cámara de Representares. Se refiere al Sistema General de Participaciones o los recursos que la nación le transfiere a las entidades territoriales.
Algunos exministros de hacienda y exfuncionarios públicos han puesto el grito en el cielo, manifestando que el proyecto es peligroso. Lo que en realidad buscan es perpetuar el régimen centralista y seguir construyendo el apartheid geográfico, es decir, prolongar aquel circulo vicioso entre violencia, incapacidad institucional, desigualdad y ausencia de polos de desarrollo legales. Colombia ha intentado casi todo para salir de este círculo vicioso, desde el Plan Nacional de Rehabilitación, pasando por el Plante de Padelante, el Plan Colombia, el Plan consolidación y los PDETs, se ha intentado de todo para construir Estado en las regiones y todo ha fallado.
Al final, lo que queda claro es que desarrollos proyectados desde el centro no son la solución y, tal vez, se deba permitir a las regiones decidir sobre cómo salir de este círculo vicioso de violencia e ilegalidad. La importancia de la reforma reside en que se va a debilitar el centralismo asfixiante y se van a fortalecer municipios y departamentos. Lo central de la reforma no son los asuntos económicos como algunos lo han intentado dibujar, sino es la arquitectura del Estado.
A nivel nacional se van a transferir más recursos y con ellos más responsabilidades, por lo que el tamaño e importante del nivel central va a disminuir, mientras que los departamentos y municipios tendrá más importancia. Este es el principal cambio que trae el proyecto, obviamente se rige bajo el marco fiscal de mediano plazo y, por ende, las finanzas del país están aseguradas. Pero muchos de los que critican el proyecto esconden detrás de su análisis económico su amor y entrega al sistema centralista, desigual y violento que ha perdurado por más de 100 años. A ellos les cabe la pregunta. ¿si no es este modelo descentralizador que proponen?
