El mapa político del departamento podría cambiar ampliamente en las próximas elecciones por cuenta del ‘uribismo’, que comienza a mostrar sus dientes, de cara a las elecciones al Congreso.
La reciente visita y gira del expresidente Álvaro Uribe Vélez por los principales municipios del Huila para presentar el Centro Democrático y los objetivos en las elecciones del nuevo año confirmaron lo que ya se sabía: que el ex mandatario sigue gozando en el departamento de gran fervor popular.
Además, que conserva un gran capital político y no cabe duda de que su movimiento será protagonista de las votaciones de Congreso de la República y presidenciales.
De hecho, algunos de los viejos dirigentes políticos, como el propio senador Hernán Andrade Serrano, del conservatismo puro, han reconocido en ocasiones que definitivamente el Centro Democrático hará estragos en las toldas de otros partidos en el departamento.
El panorama
Esa es la realidad expuesta en las movilizaciones, principalmente en Neiva y Pitalito, aunque los contradictores pretendan negar el impacto y la fuerza electoral del ‘uribismo’ en la región, con comunidades descontentas por políticas y decisiones del presidente Juan Manuel Santos, y el deterioro de la seguridad en las áreas urbana y rural.
Sin lugar a dudas, la entrada del Centro Democrático al escenario y a la contienda política, de la mano del taquillero Uribe, convencido de que no solamente es un líder, sino el ‘mesías’ que necesita Colombia para evitar caer en el abismo, le restará y perjudicará a las colectividades tradicionales.
Pero además por el mal momento y el desprestigio que atraviesa la actual bancada parlamentaria, que no se ha podido sintonizar con sus electores.
Por supuesto, semejante panorama ha despertado el temor entre los partidos tradicionales, a tal punto que incluso algunos, como el Liberal y la U, se han tomado su tiempo para conformar la lista a la Cámara, seguros de que ella será clave a la hora de intentar conservar el poder en el departamento.
Los actuales varones electorales en el departamento: Rodrigo Villalba (Partido Liberal), Jorge Eduardo Géchem (Partido de la U), y José Antonio Gómez Hermida (Integración Conservadora), han decidido ellos mismos tomar ‘el toro por los cuernos’ y encabezar personalmente la búsqueda de nombres fuertes que le den peso a sus respectivas listas a Cámara.
Eso, dado que al menos los dos primeros, y Carlos Ramiro Chávarro por Integración Conservadora, ya por derecho propio son candidatos al Senado de la República. No obstante, eso no significa que la lucha se concentre solo en la Cámara.
Por el contrario, el trabajo será por partida doble, pues además del alto umbral, también deberán ‘guerrearla’ contra el Centro Democrático como consecuencia de la andanada que éste prepara en el Huila, por los votos para sus propios candidatos.
En carta blanca
Así las cosas, a estas alturas resulta oportuno comenzar a hacer cuentas de lo que se avizora para las elecciones al Congreso de la República, en el mes de marzo próximo, cuando se definirá de una vez por todas, quién es quién en la política local.
Para comenzar, hay que decir que con la llegada del Centro Democrático habrá, como es natural, ganadores y, claro, perdedores en esta contienda que se avecina en el país, en materia política.
Entonces, perderán preciados votos el Partido Conservador, el más afín al pensamiento y doctrina de Uribe, y su socio en los ocho años de mandato. Vale destacar que en el Huila las mayorías son azules.
Por los lados de la ‘U’ ocurriría lo mismo, pues si bien tiene varios alcaldes y diputados, gran parte del éxito está comprometido con el arrastre generado por el aval a Cielo González Villa. A la postre elegida gobernadora.
Y en menor medida el Partido Liberal, que aparentemente goza de buena salud con gobernador a bordo, Carlos Mauricio Iriarte, y la hegemonía que le impone el senador Rodrigo Villalba.
Las cartas ‘villalbistas’
Y pese a que en las toldas del liberalismo en el Huila, el peligro de perder votos en las elecciones al Congreso no pareciera tan estruendoso, tampoco se baja la guardia. En eso ha sido enfático Villalba, pues tiene claro que no está dispuesto a cederle terreno al uribismo, en lo absoluto.
De hecho, el viernes anterior, durante la elección de la diputada Migdonia Patiño como la presidenta del Directorio Departamental Liberal, para los miembros de la colectividad quedó claro que de ahora en adelante la ‘pelea es peleando’ para sacar adelante la lista al Congreso, por esas toldas.
Pero las cosas no serán tan fáciles para nadie. Específicamente allí, la lista a la Cámara sigue sin definirse, y todo por cuenta de un supuesto ‘emperezamiento’ del actual representante Luis Enrique Dussán, a quien incluso han puesto a sonar como carta del ‘villalbismo’ a la Gobernación.
En eso, Villalba ha guardado especial prudencia a la hora de dar el paso, pues aunque presuntamente Dussán tiene pereza de intentar quedarse en la Cámara, lo cierto es que otra cosa es lo que se viene rumorando en los mentideros políticos.
Según se dice, Dussán sí volverá a aspirar, pues es bien sabido que el congresista tiene todo el respeto de sus colegas en la Cámara donde le reconocen su amplio conocimiento del tema agropecuario, y eso es algo que no querría perder, de buenas a primeras.
Casos distintos
Pero mientras el ‘villalbismo’ arranca del partidor con alguna ventaja, a su turno a los actuales senadores, Hernán Andrade y Jorge Eduardo Géchem, les tocará jugarse íntegros para buscar fuera de las fronteras del departamento los votos que perderán por dentro.
Y ya lo están haciendo. Al menos por el lado de Andrade, en las últimas semanas viene apretando su agenda y hundiendo el acelerador en otras regiones como el Tolima, donde recorre casi que municipio por municipio, en busca de apoyo para su regreso al Congreso.
No sin descuidar su propio departamento, donde también tiene lo suyo, más ahora que pareciera que va a la fija con su candidata a la Cámara, la ex alcaldesa de Pitalito, Gladys Canacué.
Ella lo intentará por segunda vez, ahora sin sindicato al interior del ‘andradismo’, situación que la pone en ventaja.
Caso particular es el del senador Carlos Ramiro Chávarro, quien podría resultar siendo el gran damnificado del Centro Democrático, de cristalizarse la candidatura de Jorge Fernando Perdomo, quien salió de Integración y viene de sacar casi 120 mil votos a la Gobernación, como candidato conservador.
Sin contar aún con qué decisión tome su representante Carlos Augusto Rojas, quien de abandonar Integración, daría paso así a Jaime Felipe Lozada Polanco, que apenas comienza su carrera política aspirando a la Cámara.
En menor medida podría plantearse interrogantes para la reelección de Villalba, de concretarse la aspiración de Carlos Julio González, quien toda la vida estuvo en el Partido Liberal.
Si se dieran las cosas en el Centro Democrático, para Senado, de la mano de Uribe Vélez y el apoyo de su hermana Cielo, Carlos Julio pelearía por el electorado rojo.
¿Qué pasa con Jorge Fernando?
Capítulo aparte merece lo que viene sucediendo con el ex candidato a la Gobernación, Jorge Fernando Perdomo, quien arrancó con una estruendosa partida de cobijas con Integración, supuestamente para aspirar al Senado por el Centro Democrático.
Pero su aspiración parece diluirse cada día más, por varias razones. La más importante tiene que ver especialmente por los cantos (¿de sirena?) que viene recibiendo pero ahora provenientes de amigos del fútbol que le piden reservarse y esperar el nuevo año para asumir la Presidencia de la Federación Colombiana de Fútbol.
Todo eso, en atención al que el actual titular Luis Bedoya debe obligatoriamente dejar el cargo pues ya empezó a cumplir funciones como segundo vicepresidente de la Confederación Suramericana de Fútbol, cargo para el que fue elegido hace pocos días.
Es más, a Perdomo no le suenan nada mal los argumentos de sus amigos del ámbito deportivo donde goza de una amplia confianza, se mueve como pez en el agua, y donde le vienen insistiendo en que piense con cabeza muy fría el ofrecimiento del ‘uribismo’.
Además, para nadie es un secreto que Perdomo quiere destacarse aún más, y comenzar a hacerse más visible en el departamento, con su intención de convertir a Neiva en una de las sedes del Mundial de Futsala, que se realizará en el 2016.
Dudas para Cámara
Ahora bien, otro interrogante que surge es si el Centro Democrático presentará lista propia a la Cámara. De ello no hay certeza alguna, así ya aparezcan algunos nombres sobre el tapete, sin que esté claro si reúnen las exigencias de Uribe para representarlo.
Además, en principio entre los que suenan no hay uno solo, con el perfil, el talante y la trayectoria suficiente para pronosticar que pueda jalonar una masiva votación.
O alguien estima, sin desconocer sus capacidades y calidades, que Ernesto Macías, Roberto Castro Polanía, Álvaro Hernán Prada, quizá Luis Jairo Ibarra o Jesús Méndez podrían ser ese ‘gallo tapado’, cuando ya han fracasado en otros intentos por otros sectores tradicionales.
Lo cierto es que si hay alguien hoy más entusiasmado tras su visita es el propio Álvaro Uribe, quien confirmó por qué el Huila está entre los tres departamentos con mayor fervor por él, en el país.
Y de lo que sí no cabe ninguna duda, es que el mapa electoral del departamento cambiará en las próximas elecciones, al menos en una proporción importante.
Por ahora, habrá que aguardar solo unos días cuando salte a la luz la tan esperada lista al Senado y Cámara, si llegara a darse en el caso del Huila, pues las que hasta ahora han rodado en diversos sectores, no son tan reales. Y si algo es seguro, es que ellas serán solo un peldaño para las aspiraciones presidenciales del Centro Democrático.
¿O por qué creen que Uribe anda para todos lados, en todas sus correrías, con los precandidatos a la Presidencia de la República?, se preguntó una fuente del ‘uribismo’.
Mientras el ‘villalbismo’ arranca del partidor con alguna ventaja, a su turno a los actuales senadores, Hernán Andrade y Jorge Eduardo Géchem, les tocará jugarse íntegros para buscar fuera de las fronteras del departamento los votos que perderán por dentro.
A Perdomo no le suenan nada mal los argumentos de sus amigos del ámbito deportivo donde goza de una amplia confianza, se mueve como pez en el agua, y donde le vienen insistiendo en que piense con cabeza muy fría el ofrecimiento del ‘uribismo’.