El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, viajó a La Habana para iniciar el tratamiento de radioterapia que ya adelantó que necesitaría, tras ser operado hace casi un mes de un segundo tumor canceroso. CARACAS (AFP) El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, viajó a La Habana para iniciar el tratamiento de radioterapia que ya adelantó que necesitaría, tras ser operado hace casi un mes de un segundo tumor canceroso. El mandatario fue despedido con honores militares en el aeropuerto internacional de Maiquetía, cercano a Caracas. Poco antes, Chávez había anunciado en cadena de radio y televisión su viaje a La Habana para iniciar el domingo el tratamiento de radioterapia, que, según adelantó, “se prolongará cuatro o cinco semanas”. El mandatario añadió que regresará a Venezuela en “pocos días”, ya que la radioterapia se aplicará en diversas sesiones. “La radioterapia son varios días y después (viene) un receso” antes de retomarla, por lo que “voy a estar yendo y viniendo” de Cuba, explicó. “Es posible que alguna de las sesiones la hagamos aquí”, en Venezuela, añadió. Chávez, de 57 años y en el poder desde 1999, explicó que el viernes le “retiraron los últimos puntos de la cirugía que se (le) practicó hace cuatro semanas y todo está bien”. “Ando comiendo y moviéndome sin ninguna complicación”, aseguró el presidente. Desde que se le detectó un cáncer el año pasado, el mandatario no ha detallado su naturaleza ni su ubicación exacta. Chávez se sometió a la extirpación de un primer tumor canceroso en junio de 2011 en La Habana, que requirió posteriormente cuatro ciclos de quimioterapia. Tras dar por superada su enfermedad en noviembre, el mandatario sufrió una recurrencia y tuvo que ser sometido el 26 de febrero a una nueva operación en Cuba para extraerle un segundo tumor en la misma zona. Chávez realizó el anuncio en medio de un consejo de ministros desde el Palacio de Miraflores, que se extendió por más de dos horas y que aprovechó para informar sobre asuntos de gobierno previos a su partida, aunque aseguró que, al igual que durante sus otras estancias en La Habana, continuará en funciones. “Desde donde esté, estaré llamando, firmando, leyendo”, insistió. “Estoy allí mismo, cruzando el Caribe, en plenas facultades y condiciones para seguir gobernando” el país, enfatizó posteriormente. El próximo 7 de octubre se celebrarán en Venezuela elecciones presidenciales en las que Chávez aspira a ser reelegido por tercera vez para un período de seis años. El mandatario reiteró su confianza en la victoria frente a su contrincante, el gobernador del populoso estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, de 39 años. “Esto está escrito, la gran victoria bolivariana del 7 de octubre”, y “ustedes seguirán siendo oposición por 500 años más por lo menos”, aseguró. El mandatario que ha gobernado durante 13 años concentrando un creciente poder en sus manos, asegura que si la oposición “burguesa” y “apátrida” gana habrá “caos” y se perderán los logros de su revolución socialista en favor de los más pobres. Antes de partir, Chávez defendió su decisión de tratarse en La Habana y no en su país. “Está decisión seguro será criticada por algunos, pero estoy seguro de que la gran mayoría de los venezolanos me acompaña”, señaló Chávez. “Hoy radioterapia y poco a poco iré asumiendo de nuevo mi rol en la vanguardia y triunfaremos”, aseguró Chávez. La partida del dirigente venezolano a la isla comunista coincidirá con la llegada del papa Benedicto XVI, de visita oficial a partir de mañana lunes.