Ventana médica
Para todos los pacientes que toman diferentes tipos de medicamentos, el Ministerio de Salud, firmó un decreto de libertad para comercializar “productos copia” en cuanto al nombre, y ahora se les llama biosimilares a los que se parecen a los biotecnológicos.
Ahora nos quieren meter el cuento “chimbo, rechimbo”, como dice nuestro dilecto amigo Felipe Zuleta, que nos van a garantizar que un producto es exactamente igual a otro. ¿Quién nos lo garantiza?, ¿un ministro economista que no es médico ni es científico?, ¿un organismo como el Invima, que no es sino una fábrica de licencias para comercializar alimentos y medicamentos, pero que no tiene el personal ni el equipo para garantizarnos a los colombianos la “biosimilaridad de un producto copia al producto investigado?
Hace poco una paciente me comentaba que tenía una empresa comercializadora y fábrica simultánea de pulpa de frutas. Tuvo muchas trabas para obtener la licencia a fin de mercadearla en los supermercados, cuando obtuvo la licencia del Invima se dio cuenta que lo único raro del procedimiento fue que ningún empleado o funcionario del Invita visitó sus instalaciones en el Huila. Y, así pasa con muchas fábricas de productos alimenticios. Aquí en Colombia, no hay un buen control de calidad en muchas empresas de alimentos y medicamentos. Existen empresas envasadoras de agua pura “aparentemente” y al analizarla se encuentran muchos coliformes o amigos de la Echericha Coli, que se encuentra en la materia fecal (por eso solo recomiendo agua hervida por 20 minutos en olla esmaltada). Todas esas empresas son supuestamente licenciadas por el Invima.
Ahora, ¿si con los alimentos o el agua son así, como será con los medicamentos? Pobre salud del pueblo colombiano.
Por eso admiro y respeto a mis colegas de clínicas y hospitales, en donde en las Unidades de Cuidados Intensivos, sólo formulan medicamentos garantizados por el laboratorio investigador.
Ahora, si un paciente muere por ineficacia de un producto, como mueren muchos hipertensos por día por usar genéricos, cómo y a quienes les va a reclamar la familia; mientras que cualquier falla en un medicamento de marca, responde el laboratorio investigador.
Los productos genéricos nadie nos garantiza que actúen el mismo tiempo y con la misma concentración que el producto original, por ello en pacientes hipertensos es muy peligroso usar medicamentos que dejan desprotejido al organismo. ¿Se imaginan ustedes Insulinas Biosimilares de larga acción aparentemente? Se nos morirían todos los diabéticos.
Hay manera de garantizar la salud, menos chimbas que por decreto y a ciegas
Aruz2050@yahoo.com.co