Rosas es de nacionalidad francesa, estudió Derecho Público y ha dedicado varios años a investigaciones sociales en países como Colombia. Ayer ofreció una conferencia en el marco del ‘Global Festival’, un evento académico, cultural y recreativo que realiza la Universidad Cooperativa de Colombia, con sede en Neiva, y que tiene a Francia como país invitado.
¿Qué nos puede contar sobre su conferencia, en este momento que vive Colombia con las conversaciones de paz?
Lo que hablo se puede relacionar en muchos aspectos con lo que está viviendo Colombia hoy en las negociaciones de paz que se están llevando en La Habana. De alguna forma, si bien es cierto que venimos hablando del comportamiento de Francia a través del mundo y del imperialismo que ha venido implementando Francia, sobre todo en África, yo creo que Colombia sufre también de otro imperialismo de Estados Unidos. Es ver a los países africanos que han sufrido la presencia de Francia, cómo han intentado superar esas intervenciones y cómo ciudadanos -que pueden ser franceses- han participado para poder esclarecer la verdad también sobre lo que ha sucedido.
¿Qué tanto pesa esa influencia externa y ese imperialismo en África? ¿Qué tanto, en comparación, puede tenerse en Colombia?
En África todavía sigue mucho, obviamente, y aunque ha perdido Francia su influencia por la crisis europea, lo que hace difícil tener varias intervenciones y poner en marcha varias guerras en diferentes países, todavía sigue. Francia tiene una influencia política, interviniendo en algunos países, como en 2011 cuando interviniera en Costa de Marfil, y están interviniendo para imponer. Es evidente. ¿Cómo se podría comparar con Estados Unidos y Colombia? Yo creo que Estados Unidos ha venido imponiendo bases militares en muchos países de América Latina, entre ellos Colombia, y Francia de alguna manera está haciendo lo mismo pero digamos que lo justifica de manera diferente. Estados Unidos tiene la tendencia a justificarlo por el combate al terrorismo o la droga; Francia habla de valores universales como el Derecho Internacional Humanitario para poder intervenir y “salvar la democracia” y supuestamente proteger la población civil en África cuando realmente son intereses políticos y económicos los que se están jugando.
¿Cómo ve el proceso de paz de Colombia?
Yo creo que es un momento histórico el que está viviendo Colombia. Yo sé que Colombia ha visto y ha intentado varios procesos de paz que han sido un fracaso, pero yo creo que hoy Colombia está más preparada que antes para realizar un proceso de paz. Hay muchas cosas todavía que se tienen que hablar y que tal vez no se están hablando en las negociaciones de paz. Sabemos que hay unos puntos que se han negociado y supuestamente han llegado a un acuerdo con las Farc, como el tema agrario, que es un tema bastante central, por lo que ha sido una causa importante del conflicto. En el tema de las multinacionales, por ejemplo, y del Plan Nacional de Desarrollo que tiene el gobierno Santos en este momento, podría ir un poco en contra de lo que estamos buscando: una restitución de tierras para el campesino y establecer una economía de tipo solidario.
Obviamente hay muchas cosas que hacer. Yo creo que sí hay un acuerdo entre la insurgencia y el Gobierno es ya un paso. Hay otras cosas qué construir, hay otros actores presentes todavía en el territorio y que tienen una pretensión territorial, como son los paramilitares. Dicen que son bandas criminales, pero cuando uno trabaja en la región la gente habla claramente de paramilitares. Vamos a ver también qué se hará con esos actores que están en el territorio y que tienen pretensiones de control territorial. Pero si se llega a un acuerdo, yo creo que ya se va a poder construir otras cosas que tal vez los campesinos, la gente que vive en la región, va a tener más tiempo para pensar qué quieren y cómo lo quieren implementar sin la presión de los actores presentes en el territorio.