Los 12 comerciantes de la plazoleta de comidas del Malecón del río Magdalena, se trasladaron al parque El Caracolí, allí crearon Los Guaduales y todos trabajan en una fusión que los beneficia a todos.
Carolina Argüello Cruz
Desde hace una semana, los comerciantes de la plazoleta de comidas que funcionaba en el Malecón del río Magdalena, se trasladaron para una caseta ubicada en el parque El Caracolí. Allí, con todos los protocolos de bioseguridad, se unieron entre sí, para trabajar por un bien común.
Aunque cada comerciante tenía su propio restaurante, en una acción concertada le dieron por nombre a este nuevo proyecto Los Guaduales, en honor a una de las canciones del maestro Jorge Villamil.
La respuesta de los neivanos ha sido positiva, pues en poco tiempo han comenzado a recorrer el camino de la recuperación económica, sendero por el que esperan no desviarse.
Allí se cocinan los más deliciosos platos típicos del Huila, pasando por el asado y los exquisitos pescados de río como el bocachico, uno de los más apetecidos.
Margarita Alvarado Ortiz, presidenta de la pre-cooperativa de restaurantes del Malecón, es el ejemplo de que después de la tormenta llega la calma. Ha pasado días y meses difíciles, no solo por la pandemia, sino también, porque desde antes de los confinamientos su actividad económica se suspendió por el inicio de las obras en el Malecón.
“Tuvimos que reinventarnos porque fue muy difícil sobrevivir, más cuando este era nuestro único sustento. En mi caso, comencé a vender empanadas a mis familiares, amigos y vecinos; sin embargo, las deudas quedaron sin pagar porque no había con qué. Otros de mis compañeros también acudieron a hacer domicilios de almuerzos especialmente los domingos entre sus amigos y clientes”.
Recuperación de la seguridad
Luego de casi un año sin un sustento económico estable, los comerciantes le propusieron a la Administración Municipal que les entregara ese espacio y ellos harían la recuperación correspondiente del lugar que estaba invadido por la maleza y la delincuencia. Fue por ello, que la caseta fue completamente restaurada por la Alcaldía de Neiva para su posterior entrega a los 12 ocupantes de la plazoleta de comidas, para que hicieran la ocupación y reiniciaran su actividad económica.
Esto lo han logrado, en el sentido en que entre todos se han apropiado del lugar y lo han embellecido para atraer la atención de propios y visitantes. Se espera que en los próximos días pueda ser rehabilitada la cancha de voley-playa, los senderos sean armoniosos y se puedan realizar actividades de karts.
Margarita, al igual que los demás comerciantes son conscientes que estas obras que se adelantan en el lugar, donde por 16 años han desarrollado sus actividades, serán de gran beneficio para el desarrollo de Neiva y por ello aplauden la iniciativa, sin embargo, reclaman a las autoridades mayor atención y apoyos porque los dejaron solos.
“Durante la pandemia no recibimos ningún tipo de subsidios, nosotros no tenemos nada, pero no aparecíamos como beneficiarios de nada porque aparentemente no necesitábamos. Pese a todo, la verdad estamos muy felices acá porque hemos encontrado en el Alcalde este importante apoyo que va a ser muy beneficioso para todos nosotros, además porque hemos encontrado mucho apoyo, también, de la gente que ha venido a disfrutar de este nuevo restaurante creado y atendido por todos nosotros”.
Esperan iniciar el 2022 nuevamente en su restaurante, en el mismo donde han pasado sus mejores momentos, su casa y la de toda su clientela. Margarita aseguró que de acuerdo con lo que les ha dicho Alexander Díaz, secretario de Competitividad de la ciudad, en los próximos ocho meses se culminarían las obras.
Mayor acompañamiento
La caseta donde fueron reubicados los comerciantes era un lugar totalmente abandonado desde hace muchos años, la delincuencia, la venta y consumo de alucinógenos, así como la maleza, se habían apropiado del lugar y aunque se han adelantando acciones muy grandes, no son suficientes para erradicar una problemática social que viene de varios años.
Por tal razón, Margarita y su grupo de compañeros piden a las autoridades que haya mayor presencia de la Policía.
“Aunque nosotros acá contratamos vigilancia durante el día y la noche, siempre hace falta que haya un CAI móvil en el parque o que se vea mayor presencia de la Policía para que la delincuencia no perturbe las acciones que hemos venido realizando”, puntualizó.