Si usted amigo lector o alguno de sus familiares presenta: Desinterés o dificultad para disfrutar de actividades placenteras, con cambios de sueño, baja auto estima, cansancio y concentrarse se le hace cada vez mas difícil, además de pensar frecuentemente en la muerte hasta llegar incluso a planearla, acompañado de lenificación, ansiedad, irritabilidad e intolerancia. Especial LA NACION Si usted amigo lector o alguno de sus familiares presenta: Desinterés o dificultad para disfrutar de actividades placenteras, con cambios de sueño, baja auto estima, cansancio y concentrarse se le hace cada vez mas difícil, además de pensar frecuentemente en la muerte hasta llegar incluso a planearla, acompañado de lenificación, ansiedad, irritabilidad e intolerancia. Con antecedentes de consultas frecuentes por molestias físicas como cefaleas, dolores musculares y cambios repentinos en la alimentación, comer a deshoras, inducir al vomito luego de cada comida o sencillamente evitar ingerir alimentos. Se podría estar pensando en una posible depresión. La cual también se relaciona con pérdidas afectivas, familiares o laborales, que pueden ser temporales y sobrepasan la capacidad adaptativa del individuo (enfermedad, problemas económicos, preocupaciones laborales o académicas entre otras) Además de alteraciones orgánicas como cáncer, tumor cerebral, hipotiroidismo, demencia, enfermedad de Parkinson, enfermedad auto inmune sistémica, traumas cerebrales y tuberculosis entre otras. En algunos casos, las personas se involucran en el consumo de sustancias o medicamentos auto recetados como anti depresivos entre otros. Pero es, ante todo importante tener en cuenta la presencia de alucinaciones como delirios, con ideas falsas o extrañas de culpa, destrucción, acompañados de voces o susurros, teniendo especial atención si en la familia hay antecedentes de manifestaciones similares, de episodios maniacos, y/o uso previo de antidepresivos Si te encuentras ante alguna situación de las aquí descritas, lo primero que debes hacer es guardar la calma y consultar con personas competentes como médicos, psicólogos o psiquiatras, pues son ellos los indicados para orientarte y ayudar a resolver tu situación de la mejor manera y recuerda todas las situaciones tienen solución por difíciles que están parezcan.
*Psicólogo – especialista en adicciones
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