La Nación
¿Cómo enfrentar la corrupción? 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Cómo enfrentar la corrupción?

GABRIEL CALDERÓN MOLINA

 

La consulta  popular programada   para el mes de  agosto no es la  solución para acabar con la corrupción. Es más un acto de demagogia de una  ex aspirante a la presidencia de la República. Varios columnistas  de periódicos han  señalado  que  cinco de los  siete  puntos que  contiene,  hacen parte de leyes vigentes y que  por lo tanto no se justifica el gasto de $250.000 millones del presupuesto nacional en su  realización.

La corrupción en una  enfermedad  social que va  mucho  más allá de lo que algunos  piensan y le atribuyen a la clase política  exclusivamente. La corrupción  abarca  la sociedad entera,  de arriba hacia  bajo y viceversa, por  donde se le  mire. Parece  que  hiciera  parte del gen de los  colombianos. Por  eso está en los  gobiernos, en el congreso, en la  rama judicial, en las  entidades  públicas y privadas y en el diario  accionar  de la gran  mayoría de la  gente cuya  ambición  de tener más dinero, la lleva en busca  del lucro ilícito y el robo, como  lo vemos a diario en los centros  comerciales. En 1967, varios   de mis  compañeros colombianos de estudios en París, iban  a los  supermercados  a robar crema  dental, cepillos de dientes o cualquier  cosa que necesitaran y que pudieran esconder  debajo de los  abrigos. El presidente  Alberto Lleras Camargo escribió  en 1981 un  tremenda columna en El Tiempo en la que señalaba cómo  la  corrupción estaba invadiendo todas las actividades de los  colombianos,  por la  falta  de  formación  ética y moral en los  hogares, escuelas, colegios y universidades.

Inglaterra fue  afectada por corrupción pasada la primera guerra mundial. La enfrentó a base  de educación y campañas  intensas en todos  los  niveles sociales  y la aplicación de normas  rígidas para sancionar a los  corruptos.  En la consulta que está programada  nada   se habla de la implementación de las  cátedras de ética y educación cívica en el pensum educativo. Vamos a perder tiempo y dinero.