El ‘rifirrafe’ entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de Estados Unidos, Donald Trump, generó tensión entre los colombianos y huilenses. Las reacciones fueron múltiples. “Las medidas que se alcanzaron a anunciar generan una incertidumbre económica y jurídica para nuestros productores y empresarios”, manifestó Lina Carrera, presidenta de la Cámara de Comercio del Huila.
Johan Eduardo Rojas López
johan.rojas@lanacion.com.co
La incertidumbre se avivó con el pasar de las horas en las que se intensificaron las decisiones tomadas por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Colombia, Gustavo Petro. Esas sanciones anunciadas amenazan la dinámica económica del Huila, dado que afectan las producciones agrícolas.
Desde la Cámara de Comercio del Huila, su presidenta, Lina Carrera, indicó que es importante destacar que Estados Unidos es el principal socio comercial del Huila. Durante el 2024, las ventas externas fueron de 344 millones de USD, representando un 40.8% del total de las exportaciones, seguido por Canadá con un 7.4% y Japón con un 6.7%.
“Es claro que los anuncios que se hicieron generaron una incertidumbre económica y jurídica para nuestros productores y empresarios. Instamos al Gobierno Nacional a liderar un proceso diplomático eficaz que asegure una solución justa y evite una crisis económica y social de amplias repercusiones para nuestro país y, en particular, para el departamento”, insistió.
Mencionó que durante el año 2024, el Huila experimentó un notable incremento en sus exportaciones, consolidándose como un actor destacado en el comercio exterior colombiano y ocupando el décimo lugar en exportaciones no minero-energéticas. Las ventas externas del Huila alcanzaron un valor de 843 millones de dólares FOB (enero – noviembre 2024), lo que representa un aumento aproximado del 32,4% frente al mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento estuvo impulsado, principalmente, por productos agropecuarios, como el café, que lidera las exportaciones, al representar el 85.7% del total exportado por el departamento. Además, otros productos agrícolas del Huila mostraron desempeños sobresalientes en los mercados internacionales, como el cacao.
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Afectación al desarrollo económico del Huila
Jorge Andrés Géchem, secretario de Desarrollo Económico del Huila, dijo estar muy sorprendido por lo que está aconteciendo, dado que resulta “muy grave y preocupante”, porque, sin lugar a dudas, la implementación de las sanciones que alcanzó a anunciar Trump, impactaría negativamente el desarrollo económico de la región huilense, ya que el incremento en los aranceles se traduce en la reducción de los ingresos para los productores y empresarios.
“Este incremento de los aranceles pondría en riesgo a las empresas que exportan hacia Estados Unidos, encontrando allí su gran oportunidad. Pondría en riesgo los empleos y puede llevar a que se incremente el valor de la producción, lo que significaría productos a mayor costo, impactando a la clase media y baja de nuestros ciudadanos”, manifestó el jefe de la cartera.
Para Géchem, lo más grave de esta incertidumbre era que no se sabía en qué terminaría y cuánto tiempo duraría. Recordó que la ideología y el pulso político no pueden estar por encima de los intereses económicos de los dos países y el bienestar de los ciudadanos.
El gobernador del Huila, Rodrigo Villalba, también alcanzó a expresar su preocupación por las medidas con las que amenazó Trump: “Es imperativo que se respeten los derechos de nuestros connacionales deportados y se restablezcan las relaciones diplomáticas con nuestro principal socio comercial. Para el Huila, el anuncio de incremento de aranceles era grave, afectando especialmente a nuestros productores de café y tilapia”, indicó.
Llamado a la acción diplomática eficaz
A su turno, antes de que se conociera el “arreglo” entre la Casa de Nariño y la Casa Blanca, Germán Bahamón, gerente general del Comité de Cafeteros, expuso que los Estados construyen y mantienen sus relaciones en una negociación permanente que se basa en la diplomacia, la cual requiere de mesura, dado que una decisión desafortunada puede llevar a una afectación económica de magnitudes devastadoras.

“El café representa a más de 560 mil familias que lo cultivan, esperanzadas en cada día mejorar la competitividad de un producto netamente exportable. EE. UU. es el primer socio comercial del café de Colombia, con el 40% de las exportaciones de nuestro país y más de 1,100 millones de dólares. Hacemos un llamado a una acción diplomática eficaz para evitar una afectación económica y social en nuestro país”, anotó Bahamón.
Políticos se “estremecieron”
Carlos Julio González Villa, senador de la República, sostuvo que el conflicto inédito que se desató entre Colombia y Estados Unidos podría haber tenido un impacto devastador para la economía colombiana.
La congresista huilense, Luz Pastrana, a su vez, señaló que en una semana, el presidente Gustavo Petro priorizó relaciones con Venezuela, Cuba y Haití, además de entregar la diplomacia a las manos inexpertas de Laura Sarabia, debilitando alianzas estratégicas clave para el desarrollo del país.
“Su ideología y su ego afectan gravemente sectores fundamentales como el comercio exterior y la economía del café, enfrentando barreras regulatorias y arancelarias del 50% que limitan nuestra competitividad y la inversión extranjera en mercados clave como el de Estados Unidos, mientras pone en riesgo miles de empleos. Nuestro departamento del Huila, desafortunadamente, se verá potencialmente afectado por el impacto de este rompimiento de relaciones; el café huilense y la piscicultura ocupan un renglón muy importante en nuestra economía y la carga arancelaria conllevará a la caída del buen momento por el que pasan estos productos”, afirmó Pastrana, horas antes de que se diera por terminado el impasse entre ambos países.
En contraste, la representante a la Cámara por el Huila, Leyla Rincón, alcanzó a hacer un llamado a la serenidad a todos los sectores políticos, económicos y sociales del país. Comentó que se deben superar las diferencias, debido a que mostrar divisiones políticas en este momento nos debilita mucho más frente al gobierno estadounidense; debe primar la unidad y el interés nacional.
La militante del Pacto Histórico agregó que “el Presidente de la República es el jefe de Estado, la primera autoridad administrativa y el responsable de las relaciones diplomáticas con el resto de los gobiernos. En esa medida, debemos respaldar las medidas que busquen solucionar la grave crisis con el gobierno de Trump, por medio de los canales diplomáticos establecidos. Indudablemente, el gobierno de Trump es de corte autoritario y populista. Claramente, estas sanciones buscan no solo golpear de forma determinante la economía colombiana, sino seguramente menoscabar el gobierno del presidente Petro. Ya sabemos el ‘respeto’ de Trump por los principios democráticos y el multilateralismo. Frente a esto, esperamos el rechazo y la solidaridad por parte de los gobiernos de América Latina”.
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Impacto directo y devastador
Según la presidenta ejecutiva de la Cámara Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, “si EE.UU. impone aranceles de emergencia del 25% (y luego del 50%) a los productos colombianos, el impacto será inmediato y devastador”.
Detalló que este proceso “no requiere aprobación del Congreso” y, por ende, “afectará gravemente nuestra economía”.
Bajo esa misma línea, el Consejo Gremial Nacional realizó ayer por la tarde un llamado al Gobierno Nacional para conjurar la crisis diplomática con el país norteamericano y así evitar los graves daños a la economía nacional y el comercio bilateral. Indican que es esencial priorizar soluciones que protejan la estabilidad económica, el costo de vida, el empleo y el bienestar de los ciudadanos.
Por último, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, aclaró que “con corte a noviembre de 2024, las exportaciones de Colombia a Estados Unidos fueron de 13,100 millones de dólares, lo que representa el 29% de las exportaciones totales del país. Un arancel del 25% (y luego del 50%) a nuestras exportaciones tendría consecuencias gravísimas para nuestro balance externo, la disponibilidad de divisas y el control de la inflación”.
De allí que la consecuencia inmediata sería una pérdida del valor de los activos locales, incluyendo una fuerte depreciación de la moneda colombiana y un aumento en el riesgo país. Además, las expectativas de inflación se incrementarían debido al efecto de un aumento en el precio del dólar sobre las importaciones, lo que elevaría tanto la inflación al productor como al consumidor.