El caso esta semana de seis atracadores en tres motocicletas haciendo de las suyas en varios barrios de Neiva ha encendido nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en la ciudad, pero más que eso evidencia la facilidad con que ahora se mueven los delincuentes, como ‘Pedro por su casa’.
“Estamos preocupados, las cosas no han venido mejorando, siguen los mismos niveles de inseguridad”, se le escuchó decir al personero municipal, Kleiver Oviedo Farfán. En el Concejo ronda la misma preocupación, mientras que las víctimas de los robos claman: “No nos dejen solos”.
Si bien las estadísticas oficiales muestran una reducción de los atracos en Neiva y el comandante de la Policía Metropolitana asegura que “si no fuera por la acción de la Policía, Neiva estaría peor”, en las calles el panorama es diferente. Los atracos son permanentes y muchas de las víctimas no se atreven a denunciar como consecuencia, entre otras cosas, de la desconfianza hacia las autoridades.
La Policía, en este caso la Policía Metropolitana de Neiva, es la responsable de la seguridad de todos los neivanos. Y como tal debe asumir su responsabilidad. Su comandante y demás cuerpo de oficiales deben estar en permanente revisión de sus planes operativos, de inteligencia y vigilancia para buscar todos los días la manera de estrecharles el cerco a los delincuentes. Es indispensable además evaluar el compromiso de los uniformados con la prestación del servicio y revisar cómo están las relaciones de la institución con la comunidad en los barrios y comunas de la capital huilense.
La ciudadanía está reclamando una acción más contundente de la Policía frente a los delincuentes y la institución debe estar en la capacidad de responder a ese clamor.
Los neivanos, por su parte, deben responder con más denuncias y una colaboración estrecha con las autoridades.