Nuevamente, Neiva ha estado en boca de todos los colombianos por una mala noticia de índole económico: el reinante desempleo en plena pandemia. Según el Dane, la ciudad ha alcanzado niveles históricos en materia de desocupación y encabeza ese triste escalafón de capitales en las que hay mayor número de desempleados por cuenta de la crisis del coronavirus.
El 32,8% en desempleo no se trata de cualquier cifra. Estamos hablando de que entre un año y otro, Neiva ha llegado a números inimaginables en materia de desocupación, es decir, miles de personas se han quedado sin ingresos económicos para ellas y sus familias.
A las cosas hay que llamarlas como son. Y la realidad es que la crisis de la pandemia ha sumido a la capital del Huila en una hecatombe laboral, por lo que se requiere con urgencia que todos los esfuerzos institucionales sean dirigidos a recuperar los empleos perdidos.
El alcalde, Gorky Muñoz Calderón, tiene en sus manos el enorme desafío de convocar a toda la institucionalidad de la región para que unida, combata el desempleo con acciones concretas y medibles a corto, mediano y largo plazo.
Nadie desconoce que la pandemia es un fenómeno mundial y que no llegó con un manual para atender su impacto en la economía, pero está claro que el efecto de sus consecuencias ha dependido de la manera en que está siendo enfrentada desde lo local.
Por eso, más allá de mercados y créditos, es necesario que se implemente en Neiva una respuesta adecuada a las secuelas de la pandemia en materia laboral, que ofrezca un ingreso a la población más vulnerable y una reducción en las pérdidas de empleos.
La crisis no se va a ir de la noche a la mañana sin la implementación de verdaderas políticas laborales.
“El alcalde, Gorky Muñoz Calderón, tiene en sus manos el enorme desafío de convocar a toda la institucionalidad de la región para que unida, combata el desempleo con acciones concretas y medibles”