La Nación
¡Comparemos! 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¡Comparemos!

Una parte de los huilenses olvidó cómo funcionaba el sistema de salud antes de la ley 100 de 1993, conocedor de primera mano de la implementación de dicha ley en el departamento, lo recuerdo afectuosamente.
El entonces hospital general de Neiva tenía una incipiente unidad de cuidado intensivo (UCI), sus equipos eran vetustos, hasta el extremo que, con uno de sus directores, quien finalmente falleció, no pudo usarse un desfibrilador porque no funcionó.
Los hospitales departamentales a duras penas tenían las especialidades básicas, pediatría, ginecobstetricia, medicina interna, cirugía y anestesiología. Ninguno tenía UCI.
Las clínicas privadas, con sede principalmente en Neiva, contaban con tecnología similar a la del hospital general.
El sistema era administrado desde Bogotá, el departamento dirigía todo, los municipios no tenían ninguna injerencia en la dirección de los hospitales.
Para cualquier atención de cáncer o intervención cardiovascular era necesario viajar principalmente a Bogotá, no existían esos servicios en el departamento. Se contaba con especialistas, pero para consulta de subespecialidades, igualmente, era necesario trasladarse a la capital.
Los empleados de los hospitales públicos recibían bajos salarios, hasta el punto de que el artículo 93 de la ley estableció una nivelación salarial para mejorar sus ingresos.
El principal asegurador era el ISS, que prestaba servicios en una clínica de mediana complejidad, un centro de atención en Neiva y otros más pequeños en algunos municipios. También existía Cajanal, Caprehuila, Capreneiva y Caprecom, con planes de beneficios diferentes. La cobertura de aseguramiento era cercana al 15%.
Ahora comparemos con lo que hay hoy: el hospital de Neiva es universitario, forma especialistas y subespecialistas, con tecnología de punta, incluidas 4 UCI, atiende cáncer y en cardiovascular realiza procedimientos intervencionistas. Las remisiones a otras ciudades son escasas.
Los hospitales departamentales prestan servicios de especialidades básicas y subespecialidades, todos tienen UCI.
Las clínicas privadas también cuentan con tecnología de punta y prestan servicios de especialidades y subespecialidades.
El sistema de salud está descentralizado, se dirige en cada municipio, el Huila fue el primer departamento del país en administrar directamente la salud.
Los empleados de los hospitales públicos tienen salarios decentes (sin desconocer que todos aspiran a ganar más) y hay muchos especialistas y subespecialistas contratados con adecuada remuneración.
El plan de beneficios en salud (PBS) es igual para todos los huilenses, la cobertura es del 99%, existen varias opciones de EPS para afiliarse.
En términos generales, que no nos echen el cuento que estábamos mejor cuando el sistema de salud era principalmente público, basta usar la memoria para darnos cuenta que, en el presente sistema, público y privado, hemos mejorado una barbaridad.
garcia.francisco@javeriana.edu.co