Una mirada hacia la familia
Consuelo Serrato de Plazas
En palabras del filósofo británico Gordon Graham: «La decisión es un cuchillo afilado que corta limpio y recto; la indecisión, es un cuchillo embotado que hace trizas y desgarra y deja bordes irregulares detrás de él».
Entre las habilidades emocionales más trascendentes del ser humano se halla la toma de decisiones, pues en mayor o menor medida, de su elección dependerá el rumbo de nuestras propias vidas, lo que de por sí representa ya un gran desafío, pues como lo afirmara el poeta estadounidense Edwin Markham: «Las decisiones son las bisagras del destino».
Pero en definitiva ¿qué comporta la toma de decisiones?
Para el destacado psicólogo y escritor Kast Freemont, involucra «dos o más alternativas bajo consideración y la persona que decide tendrá que elegir entre ellas». En resumidas cuentas, supone adoptar una postura frente a determinada disyuntiva y aunque no siempre resulta fácil por el temor a equivocarnos, su valor es incalculable ya que nos permite no solo avanzar, sino también abrirnos a nuevas posibilidades y optar por un horizonte más despejado. No le faltaba razón al gran Napoleón Bonaparte cuando afirmaba: «Nada es más difícil, y por tanto más preciado, que ser capaz de decidir».
Sin embargo, es frecuente encontrar personas presas de la indecisión y ello hace que con frecuencia pospongan sus elecciones. De ahí justamente se acuñó el denominado «Complejo de Hamlet» obra literaria de Shakespeare que lleva su nombre y a quien se le concibe como paradigma de la indecisión a raíz de su vacilación para vengar la muerte del Rey Hamlet, su padre, quien fuera vilmente asesinado por Claudio, su propio hermano, y no a causa de la mordedura de una serpiente venenosa, como lo quisieron hacer ver.
Desde ese contexto queda claro que no existe fórmula mágica que nos faculte para tomar decisiones asertivas, sin embargo y aunque un buen criterio se constituye en valiosa herramienta que nos permite afianzar las probabilidades de éxito, en cualquier caso recuerda: «La vida te presenta las opciones, pero eres tú quien debe tomar las decisiones».