Germán Palomo García
Al inicio de esta temporada navideña el presidente de la República y el ministro de Comercio, Industria y Turismo anunciaron el comienzo de la campaña “Compra lo nuestro”, una estrategia para promocionar los productos colombianos de diversa naturaleza y generando un sentido de solidaridad y pertinencia con nuestros productores que también tienen que ofrecer sus productos con calidad, diseño e innovación. Como una réplica de esta campaña, la oficina de productividad y competitividad del departamento promueve un stand de productos del Huila en un importante almacén por departamentos en un centro comercial de Neiva. Resulta una buena oportunidad esta estrategia en ambos escenarios pues incentivar el consumo de productos elaborados localmente en una época en que el gasto de los hogares se aumenta, garantiza que el dinero estimula el consumo general por su mayor disponibilidad pues este no se transfiere a proveedores foráneos que solo dejan para los locales el margen de intermediación, por lo general, estrecho. Asumiendo que la oferta huilense (y colombiana) se da en igualdad de condiciones (calidad y precio), el referente más representativo de esta estrategia es el eslogan “Cómprele al país” invitando a los colombianos a comprar el combustible en las estaciones de servicio Terpel y en cuya campaña tuve la oportunidad de participar como gerente de Terpel de La Sabana en Bogotá y con la responsabilidad de atender el mercado de Boyacá y Los Llanos Orientales. El comienzo no fue sencillo. ¿Cómo comprarle a unas estaciones de servicio mal presentadas, con equipos obsoletos y mal servicio al cliente? Terpel, que era propiedad de Ecopetrol y, por tanto, cuestionada por competencia desleal pues era el proveedor único de los combustibles, decidió responder con mayores inversiones, ampliar los apoyos a los afiliados a la cadena, capacitación y formación empresarial. Lo demás ya se conoce.
La primera conclusión de estrategias similares es que los productos y servicios tienen que ser competitivos para alcanzar las metas de ventas. Por lo que el ejercicio resulta doblemente favorable pues se mide el nivel competitivo por la aceptación en el mercado y se consolida o redireccionan los productos o servicios.
P.D. ¡Una feliz navidad a todos mis lectores. Que vivan estas fiestas en paz, armonía y solidaridad