La Nación
HUILA

Comunidad dice no a explotación petrolera

Cuando se venía discutiendo y evaluando lo que han sido los efectos nocivos que se han dado con motivo de la explotación de petróleo en la zona cafetera de Silvania LA NACIÓN, GIGANTE Cuando se venía discutiendo y evaluando lo que han sido los efectos nocivos que se han dado con motivo de la explotación de petróleo en la zona cafetera de Silvania, en Gigante y Zuluaga en Garzón, en donde la comunidad ha denunciado daños en las estribaciones del cerro Páramo de Miraflores y secuelas ambientales en fincas, vías y fuentes hídricas, se conoció de forma sorpresiva la gestión que avanza para buscar la ampliación de la licencia ambiental del proyecto. En el año 2002, el Ministerio del Medio Ambiente y otras entidades estatales otorgaron licencia para explotar en un área de 200 hectáreas, y según los directivos del Comité Intersectorial, esto ha ocasionado daños irreparables en el ambiente, la zona protegida del Páramo de Miraflores y en la productividad de la región. Ahora por solicitud del Ministerio del Medio Ambiente se adelanta un proceso de socialización, buscando por parte de la firma Emerald Energy, licencia en un área de explotación que pasa de las 200 hectáreas actuales, a 4.258 hectáreas, y pasar de uno a tres complejos petroleros con plataformas. El proyecto involucra las veredas El Cascajal, Bajo Silvania, El Piñal, Rioloro y Silvania en Gigante; Miraflores, Los Medios y El Encanto en Garzón, en forma directa; pero con una cobertura indirecta que puede afectar a varias veredas de la zona. Concientización Dentro de lo que se les está mostrando a los campesinos que en su mayoría han vivido y siguen viviendo en más del 50 por ciento del café y de la agricultura, se pide licencia además para utilizar 30.000 barriles de aguas subterráneas, en su mayoría extraídas de la zona cercana a la quebrada La Rioloro y de la misma extraer un promedio de cinco litros por segundo de agua del afluente, que según los técnicos, necesitan para todo el movimiento petrolero que demanda la zona. Para Sixto Alfonso Osorio Cuenca, presidente del Comité Intersectorial, que aglutina a por lo menos 15 veredas de los dos municipios, “es lo peor que nos ha ocurrido. Esta zona toda la vida ha vivido del café y con ello ha habido no sólo para garantizar alimento a la población nativa, sino para garantizar calidad de vida para todos los habitantes. Hoy el petróleo está demostrando que lo único que ha traído es desgracia, pobreza, abandono y enfrentamientos entre las familias. Ahora quieren acabar el agua, el medio ambiente, la flora y fauna del Cerro Miraflores y nos van a cambiar todo, por lo que en las asambleas nos estamos oponiendo total y radicalmente a esta nueva licencia que quieren imponer”, dijo Osorio Cuenca. Los alcaldes de Gigante y Garzón, Iván Luna Ortiz y Delio González Carvajal, respectivamente, al igual que los concejos de los dos municipios, se oponen totalmente al proyecto. La comunidad de las veredas aledañas a la zona petrolera de Gigante y Garzón se oponen a la ampliación de la zona de explotación.