Esperanza Andrade
Con alegría y entusiasmo, como paisana huilense; con optimismo, por el aporte que sé dará al país; y solidaria y feliz por su madre, Lilia Sánchez, porque como muchas otras mujeres debió luchar y sacrificarse en silencio para darle un futuro a su hijo, recibimos la candidatura de Rodrigo Lara Sánchez a la vicepresidencia de la República en la gran alianza que lidera Federico Gutiérrez.
Él, como ella, seguramente alentado por el ejemplo de casa (no se quedó a disputar que su primogénito recibiera el apellido del padre, el importante político Rodrigo Lara Bonilla, a quien amó cuando era secretaria del Directorio del Partido Liberal) debió construir un camino de vida a pulso, con base en la abnegación, el esfuerzo y sudor diario.
Rodrigo, quien con el tiempo se convirtió en médico cirujano de una universidad pública, sin gozar de los beneficios de un padre famoso y poderoso, y luego alcalde de Neiva (exaltado como uno de los más juicioso del país), es el modelo a seguir para miles de jóvenes que hoy están distraídos en protestar sin proponer; en reclamar sin aportar; en querer riqueza sin sacrificios, trabajar o estudiar. Su rebeldía ha sido pacífica, constructiva; sin odios y de perdón, como el que hace tiempo entregó al victimario de su padre. Igual que llena de elogios y sin resentimientos a su hermanastro, Rodrigo Lara Restrepo, con quien tuvo diferencias en el pasado.
Amable, risueño, optimista, su discurso incluyente y sin amarguras se ha sintonizado con lo que quieren los colombianos, lo mismo que siempre hemos promovido: no más polarización, no más divisiones, rencores ni rencillas. ¡Paz y reconciliación! De unirnos en busca de propósitos y soluciones nacionales para acabar la pobreza, la corrupción, el narcotráfico; generar empleo y oportunidades; construir una sociedad más igualitaria, decente y sin estigmatizaciones.
Lara Sánchez inició en la política invitado por Sergio Fajardo y Mockus y, hoy, por méritos propios y resultados, con su histórica posición de centro, salta al escenario nacional para representar al ciudadano del común, lejos de los grupismos y el sectarismo. Al contrario, interpreta a la provincia que reclama acabar el odioso centralismo, que tanto nos ha costado.
Por eso, invito a los huilenses a desprendernos de envidias, celos y resentimientos, de la ‘opitofobia’, y a los compatriotas, en general, a apoyar a este hombre independiente, inteligente, moderado, capaz y con virtudes que aportará al debate político ideas, propuestas y respeto, siendo pieza clave para la campaña de Fico con votos en todos los rincones del país. Después nos servirá en la Vicepresidencia, especialmente en temas sociales, de familia, salud y educación.
Rodrigo Lara Sánchez es la mejor opción para millones de colombianos desesperanzados que estamos eligiendo el mejor futuro de libertad. Con esperanza, con Rodrigo me identiFico.