Familiarizados con un hueco que cumple un año en una de las principales carreteras de la Capital Arrocera del Huila, generado por las deficiencias que presentan las obras que se ejecutaron para la restitución del sistema de alcantarillado y embellecimiento de la vía, un grupo de ciudadanos decidió celebrarle el aniversario, como una manera particular de reclamar acciones urgentes por parte de las autoridades locales. Familiarizados con un hueco que cumple un año en una de las principales carreteras de la Capital Arrocera del Huila, generado por las deficiencias que presentan las obras que se ejecutaron para la restitución del sistema de alcantarillado y embellecimiento de la vía, un grupo de ciudadanos decidió celebrarle el aniversario, como una manera particular de reclamar acciones urgentes por parte de las autoridades locales. MILTON JAVIER GUARNIZO LA NACIÓN, NEIVA Lo consideran miembro de la comunidad e incluso algunos vecinos lo asumen como un hijo más de la familia, y por eso un grupo de habitantes de la Carrera Novena en el municipio de Campoalegre decidió celebrar con una torta el primer aniversario de un hueco, con el que han tenido que convivir por varios meses. La razón: se sienten inconformes por las deficiencias en las obras ejecutadas en la pasada administración municipal para la restitución del sistema de alcantarillado y el embellecimiento de la vía, en dos contratos supervisados por Fonade, cuyo monto supera los 5.000 millones de pesos. “Fue una manera de llamar la atención porque el hueco lleva mucho tiempo ahí, a tal punto que ya nos hemos familiarizado con él. Ha sido como adoptar un hijo porque hemos tenido que convivir con él y por eso optamos por celebrarle el cumpleaños. Quisimos hacer un llamado porque nadie responde por los errores cometidos”, afirma Gelki Lizcano, habitante de una de las viviendas ubicadas a un costado de la vía. María Helena Trujillo, presidenta de la Asociación de Comerciantes, señala que más que un defecto en la vía, el hueco representa un problema que ha cambiado por completo la vida de habitantes, comerciantes de la zona y conductores que se ven obligados a realizar acrobáticas maniobras para esquivar el peligroso orificio. “Ese hueco es especial porque aparte de que cuando llueve se inundan las viviendas ubicadas alrededor, se llena de agua y ahí caen muchas motocicletas, ocurren múltiples accidentes. La gente ha querido taparlo pero no se puede porque no se ha recibido a satisfacción la obra por las irregularidades que presenta, y por eso no se puede hacer ningún arreglo”, explica la dirigente gremial. ¡Peor el remedio! Trujillo afirma que lo más irónico es que los problemas que presentaba la vía antes de la millonaria inversión que realizó la administración anterior, son hoy mucho más graves. “El cambio del sistema de alcantarillado era necesario, pero las obras quedaron mal ejecutadas. Las inundaciones no se presentaban antes de que se ejecutaran las obras. Si bien había huecos profundos en la vía y eso se debía solucionar, incluso se hicieron otros arreglos y se invirtieron más de 4.000 millones de pesos, pero resultó peor el remedio que la enfermedad, porque la carretera sigue en mal estado”, agrega la vocera del sector comercial. Obras que huelen mal Daniel Fernando Martínez, gerente de las Empresas Públicas de Campoalegre (Emac), asegura que la actual administración municipal recibió dos contratos en enero de 2012, uno de restitución del sistema de alcantarillado, cuyas obras fueron recibidas a satisfacción por el ex alcalde César Alberto Polanía el 28 de diciembre de 2011, y un segundo contrato que tenía como objeto la construcción del Eje Lúdico (obras de embellecimiento, ornato y reconstrucción de la capa asfáltica de la Carrera Novena), ejecutado en un 80 por ciento.
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De acuerdo con el funcionario, las obras del primer contrato fueron entregadas pese a las quejas de la comunidad, mientras que el segundo contrato aún no ha sido recibido a satisfacción por las deficiencias que se han evidenciado en las obras adelantadas. “La administración anterior inexplicablemente recibió a satisfacción unas obras de restitución del sistema de alcantarillado, que superan los 3.000 millones de pesos, pese a que se venían generando muchas quejas de la comunidad por los malos olores y múltiples inconvenientes por las condiciones en que quedó ejecutada la obra. En lo referente a la construcción del Eje Lúdico, se pagó la totalidad del contrato y a la fecha las obras están en un 80 por ciento”, explica Martínez. El Gerente de las Empresas Públicas señala además que ante tal panorama, la actual administración contrató un estudio que permitió establecer que tanto los huecos, como los malos olores, son producto de deficiencias en la ejecución de las obras. “Contratamos un profesional externo para que hiciera una evaluación de las obras y ese estudio arrojó objetiva y técnicamente que hay errores de conexión entre el alcantarillado de aguas lluvias y aguas negras, que es lo que genera los malos olores. Se detectó además que hay errores en los niveles de topografía de la tubería que impide que el agua fluya normalmente, hay errores en los niveles de los pozos, ocasionando el problema de las inundaciones, situación que con el paso de los vehículos ha generado el hundimiento de la vía”, asegura Martínez. ¡Y las soluciones! Inconformes por los problemas que ha generado en el comercio y en las viviendas ubicadas a un costado de la vía, los ciudadanos piden acciones urgentes para solucionar un problema por el que se contrataron unas obras que tiene en jaque a la comunidad. “Ejecutaron las obras, metieron tubería para las aguas lluvias para evitar inundaciones y resulta que ahora llueve e irónicamente todo se inunda. No sé si las personas que hicieron los trabajos se ganaron el título en un bingo, porque hasta nosotros, que no somos ingenieros ni maestros de obra, nos dábamos cuenta que las alcantarillas quedaron por encima del nivel de la vía”, expresa Gelki Lizcano, habitante del sector. El Gerente de las Empresas Públicas asegura que la actual administración municipal no ha adelantado ningún trabajo de intervención en las obras por impedimentos jurídicos. Sin embargo, señala que se han iniciado las acciones legales para solucionar el problema. “Hemos acudido a todos los elementos técnicos y jurídicos para que los contratistas cumplan. Establecimos unos plazos, sin embargo a la fecha no ha sido posible que respondan por el mal estado de las obras. Esa situación motivó a la alcaldesa a tomar la determinación de declarar el siniestro y de hacer efectivas las pólizas, porque arreglar el inconveniente, que tiene un costo estimado en 760 millones de pesos, dinero que debemos cobrarle a la aseguradora por incumplimiento de la obra”, indicó Martínez. La situación preocupa al sector comercio y a los vecinos de la zona, pues la vía tiene que romperse nuevamente para corregir las deficiencias en las obras ejecutadas. “Lo preocupante de esa situación es que resolver las fallas que presentan las obras implica volver a romper la vía, hacer las conexiones como deben ser y dejar la obra como debe ser, pero nos preocupa más aún el impacto social y económico que se va a generar en la población y en el comercio, que ha visto afectados sus ingresos en un 60 por ciento”. “No llegar a esa finalidad de materializar un proyecto pagando una alta suma de dinero es realmente lamentable, porque se ha generado un problema de tipo social por una obra que duró más de tres años y que una vez terminados los trabajos, no se ha podido gozar de esa infraestructura como debiera ser por las fallas que presenta; por el contrario, ha generado más dolores de cabeza”, puntualizó María Helena Trujillo, líder gremial. Y mientras se concreta una solución real al problema, los habitantes del sector se declaran preocupados no sólo por los inconvenientes generados por el hueco y las inundaciones, sino por sus viviendas, pues muchos de ellos temen que las aguas lluvias que se filtran por el hueco provoque el hundimiento de las residencias que por años lucharon por levantar. 
Los habitantes señalaron que el hueco ha generado múltiples accidentes. Foto Óscar Roldán
