Una gran polémica se ha generado alrededor del ‘Concierto de la Esperanza’, como el Gobierno de Gustavo Petro ha llamado a una presentación musical gratuita que hará próximamente en la Plaza de Bolívar de Bogotá el cantante puertorriqueño conocido como ‘Residente’.
“René Pérez, ‘Residente’, es más que un músico, es un activista que utiliza su arte para impulsar el cambio social, ideal para el Concierto de la Esperanza por ser un importante referente musical en el mundo, con canciones que hablan de justicia, identidad cultural, orgullo latinoamericano y diversidad. Esta afinidad con las causas sociales convierten al fundador de Calle 13 en un portador del mensaje de construcción de ciudadanía”, fue la manera en que RTVC Sistema de Medios Públicos anunció la realización del concierto.
La controversia se ha suscitado al conocerse los elevados costos de la presentación musical: el evento, previsto para el próximo 2 de marzo, costará cerca de $4.000 millones, $2.185 millones de ellos son los que se irán para el bolsillo del cantante.
Ha habido toda clase de cuestionamientos como el de la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal: “¿Dónde están la Contraloría y la Procuraduría para que le pongan el ojo a este derroche de plata? Son miles de millones en conciertos mientras la gente en La Guajira, el Catatumbo, el Chocó, el Cauca y el Guaviare no recibe asistencia”.
En respuesta a estas críticas, el gerente de RTVC, Holman Morris, expresó: “El año pasado para ver a Residente la boleta más barata costaba $180.000. También alguien, que gana un salario mínimo, se puede preguntar ‘y yo que pago impuestos por qué no tengo derecho de ir a un concierto de Residente totalmente gratis en un buen formato’”.
Toda clase de expresiones culturales y musicales son bienvenidas. El asunto de fondo es que es inmensamente incoherente que el Gobierno Nacional hable de crisis fiscal e imponga por estos días nuevos impuestos para que los colombianos ayuden a financiar las salidas a la crisis social que vive el Catatumbo, al tiempo que gasta miles de millones de pesos en la presentación de un artista foráneo.
Al Gobierno Petro le quedará muy difícil defender ante los colombianos la destinación de $4.000 millones para un concierto, mientras en el Huila, por ejemplo, recortará subsidios para las personas menos favorecidas.
