El dragoneante del Inpec, Jhon Jairo Ramírez, quien trabajaba en la cárcel de Neiva, quiso hacer una ‘jugada’ y así apropiarse de algunos equipos de cómputo entre otros elementos que donaría la Universidad Surcolombiana (Usco), y para ello empleó firmar falsas para legalizar aparentemente el requerimiento de donación de los mismos.
Al hoy detenido, le fueron imputados los delitos de falsedad material en documento público en concurso homogéneo y heterogéneo con abuso de confianza, por los cuales fue capturado en noviembre del año pasado por funcionaros del CTI de la Fiscalía, y el día de ayer fue conocida la condena que supera los cinco años de prisión.
Pruebas
El ente acusador logró demostrar que entre los años 2014 y el 2017, el funcionario falsificó documentos públicos en siete oportunidades, a través de los cuales solicitó a la Universidad Surcolombiana de Neiva la donación de elementos ya dados de baja, para el uso de la institución en la que trabajaba.
Las donaciones consistían en computadores, impresoras, software, televisores y toda clase de equipos de oficina. Posteriormente los vendían a empresas o comerciantes dedicados a la chatarrería.
La entrega
Los elementos requeridos supuestamente por el Inpec, fueron entregados al dragoneante pero jamás fueron ingresados a la institución. Según los investigadores, se habla de una suma cercana a los $170’000.000 después de realizar la depreciación, pero su valor comercial en la actualidad está por cerca de los $1.000’000.000.
Luego del proceso en su contra, un juez decidió enviar a la cárcel al ex funcionario público para el cumplimiento de su condena de más de cinco años de prisión por el delito de falsedad material en documento público y abuso de confianza.