La Nación
Conductas irreflexivas 1 20 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Conductas irreflexivas

 

Una mirada hacia la familia

 

Consuelo Serrato de Plazas

En palabras de la célebre poetisa estadounidense Maya Angelou: «Las personas olvidarán lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo las hiciste sentir».

En un escenario de tanta incertidumbre como el que experimentamos con ocasión de la actual crisis sanitaria, la sensación de temor que provoca el riesgo al contagio viene desencadenando un cúmulo de emociones que lleva a las personas a actuar bajo impulsos repentinos y a no prever la magnitud de sus acciones. Me refiero específicamente al estigma social al que se ven expuestos aquellos que han logrado superar el coronavirus, circunstancia que no solo resulta desproporcionada sino también inhumana.

¡Cuanto más la escuchaba menos lo podía creer…! Luego de librar dura batalla contra el covid, al momento de retomar sus actividades laborales se encontró con un entorno hostil cargado de comportamientos irracionales y discriminatorios que sin duda resultaron ser más dolorosos que la afección misma.

Claro es que pese a los esfuerzos científicos en procura de combatir el brote epidémico, hasta el momento no existe consenso acerca de cómo abordar su tratamiento, como tampoco antídoto eficaz que permita frenar la enfermedad habida consideración que se trata de un virus nuevo en torno al cual existen aún muchos interrogantes.

Aunado a ello el estado de alarma viene provocando altos niveles de desinformación representados en rumores infundados que se propagan masivamente provocando verdadero estado de  confusión y zozobra. Es tal la situación que la OMS en su  sitio web oficial incluyó un contenido específico denominado: «Consejos para la población acerca de los rumores sobre el nuevo coronavirus». Desde esa línea de reflexión cobra sentido la frase del prestigioso estadounidense Noam Chomsky: «La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros».

Con todo y al margen de tales reacciones es imperioso que humanicemos nuestro proceder pues como lo expresara  Mahatma Gandhi: «La vida es un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí».