“Tenía todo un futuro por delante… sobre todo la capacidad para hacerlo promisorio”, expresó una de las tías del universitario Diego Ferney Cabrera Ortiz, quien perdió la vida al ser arrollado por una volqueta en Neiva. LA NACIÓN, NEIVA “Tenía todo un futuro por delante… sobre todo la capacidad para hacerlo promisorio”, expresó una de las tías del universitario Diego Ferney Cabrera Ortiz, quien perdió la vida al ser arrollado por una volqueta en Neiva. Las palabras de la familiar se escucharon en el conmovedor sepelio del joven, que se cumplió hacia las tres de la tarde de ayer en el cementerio Jardines el Paraíso en el sur de la capital huilense. La eucaristía de despedida del estudiante de Ingeniería Civil se celebró en la iglesia del barrio Las Palmas, donde sus padres, hermanos y allegados recibieron la solidaridad de amigos y compañeros de trabajo y estudio. Cabrera Ortiz, de 23 años de edad, fue recordado por sus familiares como un joven trabajador, juicioso y con sueños de ser un profesional. “Era el mayor de tres hermanos, con muchas metas trazadas y con grandes proyectos por cumplir”, manifestó su tía. El joven perdió la vida cuando regresaba a la casa de su abuela donde vivía, luego de la jornada de trabajo en la empresa Ismocol, contratista de petroleras en la construcción de oleoductos, ubicada en el sector de Amborco, en la vía que de Neiva conduce al municipio de Aipe. El fatal accidente ocurrió hacia las siete de la mañana del lunes pasado en el CDA Los Dujos, en inmediaciones del intercambiador vial El Tizón, luego que Diego Ferney fuera arrollado por una volqueta en la motocicleta en que se transportaba. Foto: Sergio Reyes Conmovedor fue el sepelio del universitario Diego Ferney Cabrera Ortiz.