La Nación
Conociendo tu punto límite 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Conociendo tu punto límite

Por: Rene Jiménez Cobos

Todos tenemos un límite y, aunque no solemos pensar en él, es muy importante conocerlo. De este modo sabrás cuando te acercas a él y podrás hacer algo al respecto. A lo mejor te preguntas, ¿y cómo puedo saber cuál es mi límite? Excelente pregunta. Es importantísimo parar de vez en cuando para evaluar cómo te sientes en ese momento, qué piensas, qué haces. Por ejemplo, ahora mismo, ¿cómo te sientes? cansado, motivado, con hambre o sed. Este es el primer paso para aprender a reconocer cuando estás llegando al límite, y así poder parar a tiempo.

Sin duda existe gente con una alta moralidad que después de soportar circunstancias como, por ejemplo, una relación matrimonial fallida la puede conducir a comportamientos equivocados; mujeres u hombres que terminan en una relación  porque claro, tocó su punto límite, hasta donde podía resistir. Después de soportar años la presión, tal vez un día este pacto de vida lo quebrantó, porque no aguanto más.

El libro de Job dice que este hombre era muy manso y Dios dijo: “No hay otro hombre como el en la tierra”, justo, piadoso, temeroso de Dios, apartado del mal”. Pero ¿qué pasó con Job? Comenzó a tener presión, fue llevado al límite.  las más grandes penurias, se mueren sus hijos, pierde todas sus riquezas, se enferma y su mujer lo abandona

Tal vez Dios quiere llevarte al punto límite y allí te darás cuenta que sin El, tú no puedes hacer nada. Este hombre que era el más justo y manso sobre la tierra, dijo: “maldigo el día en que nací”, “maldigo a mi padre y a mi madre, que me trajeron a este mundo”.

Si es el caso tuyo que estas al límite, es decir has perdido la confianza en la gente, en ti mismo, en lo que está por venir, en el futuro, sientes que todos te fallaron, hoy quiero animarte y decirte que creas en esta palabra. Salmos 62:1 Espero en silencio delante de Dios, porque de él proviene mi victoria.

Dios no quiere que vivamos al límite, porque si es así, entonces no tendremos un margen de error. Deje que Dios dirija tu camino todos los días de tu vida…