Habitantes de la Comuna 10 de Neiva, denuncian que se viene gestando un proyecto de vivienda en zona aledaña al humedal El Chaparro. El representante legal de Santa Lucía S.A.S., responde.
Hay preocupación en la Comuna 10 de Neiva, por estudios de topografía que se vienen adelantando desde comienzo de año en la zona aledaña al humedal Los Colores. Según habitantes del oriente de la ciudad, el área ya cuenta con cerramiento, contrariando el acuerdo al que se había llegado con la saliente Administración Municipal.
Según Gratiniano Gaona, presidente de Junta de Acción Comunal del barrio Antonio Nariño, Santa Lucía S.A.S. continúa ignorando el impacto ambiental. “Ellos dicen que no tiene agua, pero no es así porque como son las mismas constructoras las que hacen los estudios de los terrenos, no les conviene decir que hay humedad pues no sería viable para edificar”.
Y, debido a que personas en situación de calle se adueñaron de los materiales de cerramiento, desde Santa Lucía S.A.S., “están ahora nuevamente en esa tarea y uno no sabe a qué atenerse”, dijo.
También indicó que el acuerdo con la anterior Administración Municipal, para que el área quedara como protegida y en beneficio de la gente, se dio porque “sirve de esparcimiento para la Comuna 10, las personas no tenemos a dónde salir a caminar”. Asimismo, como ecosistema de estudio porque el lugar es visitado por colegios y las universidades; “todos van allá. Hay una biodiversidad muy grande”, dijo.
Desde la actual Secretaría de Planeación, informaron que desconocen si se ejecutan proyectos de construcción en dicha zona. “Aún no estoy enterado del tema”, dijo el vocero de la dependencia, Jhony Giovany Puentes. Y comentó que sostuvo hace pocos días un encuentro con ambientalistas del humedal El Chaparro, Los colores, “pero no me lo manifestaron”.
De otro lado, según la concejal Leyla Marleny Rincón Trujillo, “al parecer la constructora pretende desarrollar un proyecto urbanístico: Entre Pinos; a sabiendas de que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi ha reconocido la zona como área de protección”.
Para la concejal, aunque los terrenos pertenecen a un privado, “están obligados a respetar cuando es una zona de importancia ambiental”.
De no acabar
La controversia entre diferentes constructoras y ciudadanos que se oponen a las edificaciones se ha venido presentando desde hace años. Pese a ello, de acuerdo con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), entre 1993 y 2014, Los Colores perdió un 74,67% de su terreno y fue invadido casi en su totalidad por conjuntos residenciales y manzanas urbanizadas.
El estudio de la entidad reveló que debido al insaciable “boom” constructivo el ecosistema pasó de tener una extensión de 21,9 hectáreas, donde habitaban aves, anfibios y mamíferos, a mínimas 5,7 hectáreas en tan solo 21 años.
El IGAC, fue contratado por la Universidad Sur Colombiana de Neiva para que interpretara la transformación en el tiempo del humedal, usó fotografías aéreas e imágenes satelitales en tres periodos temporales: 1993, 2003 y 2014. Los resultados fueron presentados durante el periodo de gobierno de Rodrigo Lara Sánchez.
Aunque los ciudadanos le llaman humedal El Chaparro, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), quedó establecido como Los Colores, refiriéndose solamente al espejo de agua. Esto repercutió en desconocer parte del ecosistema, según dijo la concejal Rincón. “Desafortunadamente la Alcaldía omitió el estudio a detalle de la zona, solamente contrataron para el área donde hay agua superficial. Lo delimitaron a 3,5 hectáreas”, explicó.
En marcha
En efecto en la zona figura una valla promocionando un proyecto de vivienda, Entre Pinos.
Para el representante legal de la constructora Santa Lucía S.A.S., Jairo Pinzón, existe una persecución contra la firma.
“Hoy en día esa comunidad de la Comuna 10, al lado de mi casa, me la han intentado invadir, algo que es mío, que tengo escritura pública y que no es un humedal, como dice la CAM”, manifestó.
También rechazó que la Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM), ha venido “favoreciendo” a algunas personas que no quieren que la ciudad avance en desarrollo, solo buscan “proteger sus intereses y protagonismo en los medios”.
Para Pinzón, la controversia “está manipulada por la señora Leyla Rincón, concejal de Neiva”, quien según él, “se ha inventado cualquier cantidad de cosas. Manipulaba niños y los llevaba a la laguna de La Toma y Los Colores (…) para fines politiqueros. Eso es un delito”.
“Somos víctimas de agitadores ambientales”, sostuvo. Y aseguró que no tienen en marcha ninguna construcción.
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Comunidad opina
Sandra Hernández, habitante Comuna 10
Hace más de 20 años esa parte era enorme, y todo el mundo llegaba por las especies y hasta sacaban pescado para comer, parecía el capaz, pero negro. He visto cómo el humedal ha perdido sus especies y el miedo que ha existido siempre es a que lo acaben. Hace años nos enteramos que las zonas verdes, las autoridades las dejaron para construir urbanizaciones y desde ahí comenzó la decadencia del lugar. Estamos perdiendo territorio para el agua.
María Esther Rivera, edil Comuna 10
Desde hace años hemos estado pendientes de todo, pero ya comenzaron a construir y se ha perdido mucho el ecosistema y la cuestión del medioambiente. Ellos todo lo han vuelto nada. Yo desde que estoy aquí, diez años, nos hemos reunido con líderes, pero ellos siempre han estado en contra del medioambiente.