El Centro de Memoria Histórica que investiga la guerra interna en Colombia instó al Estado y a las guerrillas a pedir perdón a sus víctimas.
El estudio entregado al presidente Juan Manuel Santos exhorta al Gobierno Nacional a reconocer la responsabilidad del Estado por las violaciones de los derechos humanos vinculadas al conflicto, en el que han tomado parte las fuerzas de seguridad, guerrilleros de izquierda y paramilitares de derecha.
Dicho "perdón" debería producirse a través de "actos dignificantes", señala en sus conclusiones el documento elaborado por un grupo de investigadores, entre quienes figuran abogados, sociólogos y politólogos.
Los autores sugirieron fortalecer una comisión de búsqueda de miles de desaparecidos, y pidieron a los irregulares develar el paradero de secuestrados que se supone están o estuvieron en su poder.
Asimismo, proponen crear una comisión de la verdad con participación de las víctimas y la contribución de todos los actores armados, una vez finalice el conflicto.
Con el fin de asegurar la justicia, el informe plantea un tribunal especial temporal que se ocupe del esclarecimiento de crímenes e imponga "sanciones excepcionales" a los responsables, sin interferir en las tentativas de paz.
También llama a las guerrillas a negociar una salida política a la lucha armada, y a las autoridades a crear condiciones para superar la desigualdad y la exclusión como factores que alientan la violencia.
En una etapa de transición hacia la paz, el Estado debería desmontar la tendencia a incrementar el presupuesto para la guerra y reorientarlo al desarrollo social, así como reconstruir las zonas devastadas por la violencia, precisa la investigación.
El presupuesto de las fuerzas militares de Colombia, que agrupan a más de 400.000 personas, fue en 2012 de unos 12.700 millones de dólares, equivalente al 3,5% del PIB.
En un discurso pronunciado tras recibir el documento, Santos reconoció que su país debe saber la verdad del conflicto, aunque ésta sea "incómoda".
"Todos merecemos conocer la verdad y saber qué pasó en nuestros campos y ciudades", afirmó el mandatario, subrayando que está "jugado por la paz" en las negociaciones que lleva a cabo su gobierno con las Farc en Cuba desde noviembre pasado.
"Debemos reconocer que tocamos fondo y que la guerra nos deshumanizó", aseveró el gobernante, quien además estimó necesario juzgar a los agentes estatales que se aliaron con rebeldes y paramilitares para "sembrar violencia".