Rusia conmemoró ayer martes el 60o aniversario de la muerte del dictador soviético Josef Stalin, dividida entre quienes lo ven como un tirano que mató a millones de personas y quienes lo consideran un héroe que llevó a la Urss a la victoria en la Segunda Guerra Mundial y la convirtió en una superpotencia. MOSCÚ, AFP Rusia conmemoró ayer martes el 60o aniversario de la muerte del dictador soviético Josef Stalin, dividida entre quienes lo ven como un tirano que mató a millones de personas y quienes lo consideran un héroe que llevó a la Urss a la victoria en la Segunda Guerra Mundial y la convirtió en una superpotencia. Cientos de personas colocaron claveles rojos en la tumba del dictador soviético que se encuentra en la Plaza Roja, donde fue enterrado en 1961 después de ser exhibido durante varios años junto a Lenin en el Mausoleo. “Hubo represión, pero eso no debería eclipsar la grandeza lograda por el país”, dijo Roman Fomin, un empresario de 48 años. “Para muchas personas Stalin significa victoria, crecimiento económico y prosperidad. Mucha gente desea que regrese”, agregó. El papel de Stalin en la historia de Rusia ha dividido a la sociedad durante décadas. Su imagen es utilizada abiertamente en el Día de la Victoria para celebrar el fin de la Segunda Guerra Mundial. En cambio, las purgas de los años 30, la mortífera colectivización del campesinado y la aterradora red de campos de trabajos forzados del Gúlag durante la era de Stalin, que mataron a millones de personas, están ausentes de los discursos públicos. “Yo no he escuchado nada sobre víctimas”, sostuvo Marat Muzayev, de 25 años, procedente de Kamchatka (Siberia, este de Rusia). “Stalin es la victoria sobre la guerra. Simboliza el amor por la patria y por el gobierno”, añadió. El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, que fue presidente de 2008 a 2012, dijo que su opinión del legado de Stalin es “negativa” e incluso intentó una campaña de destalinización. Sin embargo, el presidente Vladimir Putin ha evitado evaluar al líder soviético. Según un sondeo realizado este mes por el Centro Levada (independiente), 49% de los rusos dijeron que consideraban que el papel de Stalin fue positivo, mientras que 32% no estaban de acuerdo. Stalin murió a los 74 años en su dacha (casa de campo) en las afueras de la capital, pero la información sobre su muerte no fue comunicada por las autoridades durante varias horas, y muchas teorías sobre una presunta conspiración sugieren que fue asesinado por sus íntimos. Luego, su cadáver fue exhibido en Moscú y gigantescas multitudes trataron de ver al líder por última vez. Se cree que miles de habitantes murieron aplastados por la muchedumbre durante su funeral, aunque las cifras oficiales nunca fueron publicadas. Simpatizantes de la memoria de Stalin pusieron claveles rojos en su tumba.